Título
Profesor Dr. Juan Carlos Christensen
Un hombre grande
Un hombre grande
Autor
Horacio Fontana
Fecha
Junio 2003
Texto
Profesor Dr. Juan Carlos Christensen
Un hombre grande*.
Falleció el 27- 5- 03.
Admiración. Una admiración rayana en la idolatría era la que nos embargaba a sus discípulos cuando lo veíamos actuar como neurocirujano. Exactitud y astucia para efectuar el diagnóstico. Sencillez notable de sus estrategias, basada en una claridad conceptual sorprendente y en un conocimiento profundo y siempre disponible, siempre actualizado. Precisión y belleza de sus gestos quirúrgicos, nunca exagerados, siempre perfectamente adaptados a la circunstancia, siempre delicados y, al final, un exitoso e inesperadamente breve acto quirúrgico.
Una personalidad seductora, por su inteligencia, por su capacidad para interpretar rápidamente las situaciones y ubicarse ventajosamente ante ellas, por una actitud social espontánea y amigable, y por una gran cultura general de la que nunca presumía, pero que hacían que siempre fuera él, el centro de cualquier reunión.
Deslumbró inmediatamente a los compañeros, amigos y amigas que tuve oportunidad de presentarle, incluso en estos últimos años, en los que su genio empezaba a declinar. Casi al pasar, casi sin querer (porque sí quería), generaba adhesión e incondicionalidad, por todas estas virtudes.
A través de tantos años y anécdotas numerosas, que lo pintaban de cuerpo entero, hicieron de él a nuestros admirados ojos un personaje inolvidable que, aún con muchos aspectos controvertidos de su humana personalidad, dejó en nuestros espíritus y en nuestro desempeño futuro un sello indeleble y, quizá una cierta predestinación, contra la que algunos hemos luchado como si fuera contra un fantasma.
Finalmente, que no se nos hayan cumplido expectativas que semejante personalidad hacía esperar de él, es un problema exclusivamente nuestro.
Sí nos queda un bagaje espiritual: los años han pasado y las técnicas y conceptos han cambiado, pero hay en nosotros una actitud frente a los problemas, una intención de búsqueda profunda de las razones de las cosas tanto en la neurocirugía como en otros ámbitos de la ciencia; un cultivo de los conocimientos neurológicos "...el neurocirujano es un neurólogo que opera, nunca lo olvides..."; y el cuidado de la pureza de la técnica.
Discípulo de N. Dott y de H. Cairns en la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, ha muerto un grande, el último de los pioneros de la neurocirugía argentina.
Reconocido en el mundo por su enorme calidad, instruyó a varias generaciones de destacados neurocirujanos, los que hemos tratado de mantener la práctica y la docencia de los principios adquiridos por él en soledad y en un medio increíblemente adverso, algunos (notablemente muchos) fallecidos antes que él y ninguno que haya alcanzado su excepcional brillo.
Profesor Dr. Juan Carlos Christensen
Datos biográficos
• 10 de febrero de 1914: nace en Santiago del Estero.
• Marzo de 1939: Doctor en Medicina de la UBA. Diploma de Honor.
• 1939- 1941: Beca Príncipe de Gales. En Oxford trabaja en Neurofisiología con Sir Hugh Cairns.
• 1941-1943: trabaja en Edimburgo, Escocia, con Norman Dott, a quien reconoció siempre como su maestro.
• 1943: recorre Servicios de Inglaterra, EE.UU. y Canadá, conociendo a Jefferson y Dandy, entre otros.
• 1944-46: Hospital de Clínicas. Renuncia por motivos políticos.
• Jefe de Neurocirugía del H. Rawson, en el Servicio de Enrique Finochietto hasta 1962, en que se funda el Servicio de Neurocirugía del Hospital Rawson, donde se mantuvo como Jefe hasta su jubilación, en 1978.
• Fundador del Centro Neurológico del Hospital Francés, con los Dres. Villar (Psiquiatra) y Alfredo Thomson (Neurólogo).
• Neurocirujano Jefe del Hospital Británico y Consultor de los Hospitales Alemán y Español.
Otros cargos
• Jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Neuropsiquiátrico de Hombres (seis años).
• Concurrente del Hospital Neuropsiquiátrico de Mujeres.
• Miembro Honorario de La Comisión Nacional Asesora de Salud Mental (cinco años).
• Jefe de Neurocirugía del H. Italiano (por concurso).
• Ayudante de la Cátedra de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UBA (como estudiante).
• Docente Adscripto, Libre y Adjunto de la Cátedra de Neurocirugía de la Facultad de Medicina de la UBA y Profesor Adjunto, transitoriamente a cargo del Instituto Costa Buero (por unos meses).
• Cofundador de la Asociación Argentina de Neurocirugía y del Colegio Argentino de Neurocirujanos del cual fue Decano, y miembro de numerosas Sociedades Extranjeras.
Se retiró en 1989, pero no dejó la actividad intelectual, publicando un notable libro de Historia Argentina, que venía preparando desde los últimos años de su carrera, y otro de Física y Astronomía, publicado más recientemente .
Discípulos
César Burry, Eduardo Saint Martin+, Hugo N. Usarralde+, Luis Torres, Américo Villagarcía+, Hiram Rostand, Julio Jiménez Arce, David Parvis (neurorradiólogo), Guillermo Raglia, Eduardo González Toledo, Alberto Cavalli, Raúl Frugoni, César Ara, Horacio Fontana, Hugo Sottile, Raúl Rudelli, Roberto Coronel, Aníbal Grangeat, Carlos Casullo, Tigris Martirossian+, Mauro Gaspari, Roberto Hughes y Javier Gardella. En el exterior se desempeñaron F.Lawson Kerr y E.Gualda (EEUU) y Reneé Franco (Ecuador).
Horacio Fontana
* Este obituario ha sido escrito con datos tomados de la memoria y de los "Antecedentes Títulos y Trabajos del Profesor J. C. Christensen", que resume su actividad hasta 1970, que me hiciera llegar el Dr. Javier Gardella y de una "Autobiografía", escrita hace unos años, que me facilitó la Sra. Irene Moroni.
Un hombre grande*.
Falleció el 27- 5- 03.
Admiración. Una admiración rayana en la idolatría era la que nos embargaba a sus discípulos cuando lo veíamos actuar como neurocirujano. Exactitud y astucia para efectuar el diagnóstico. Sencillez notable de sus estrategias, basada en una claridad conceptual sorprendente y en un conocimiento profundo y siempre disponible, siempre actualizado. Precisión y belleza de sus gestos quirúrgicos, nunca exagerados, siempre perfectamente adaptados a la circunstancia, siempre delicados y, al final, un exitoso e inesperadamente breve acto quirúrgico.
Una personalidad seductora, por su inteligencia, por su capacidad para interpretar rápidamente las situaciones y ubicarse ventajosamente ante ellas, por una actitud social espontánea y amigable, y por una gran cultura general de la que nunca presumía, pero que hacían que siempre fuera él, el centro de cualquier reunión.
Deslumbró inmediatamente a los compañeros, amigos y amigas que tuve oportunidad de presentarle, incluso en estos últimos años, en los que su genio empezaba a declinar. Casi al pasar, casi sin querer (porque sí quería), generaba adhesión e incondicionalidad, por todas estas virtudes.
A través de tantos años y anécdotas numerosas, que lo pintaban de cuerpo entero, hicieron de él a nuestros admirados ojos un personaje inolvidable que, aún con muchos aspectos controvertidos de su humana personalidad, dejó en nuestros espíritus y en nuestro desempeño futuro un sello indeleble y, quizá una cierta predestinación, contra la que algunos hemos luchado como si fuera contra un fantasma.
Finalmente, que no se nos hayan cumplido expectativas que semejante personalidad hacía esperar de él, es un problema exclusivamente nuestro.
Sí nos queda un bagaje espiritual: los años han pasado y las técnicas y conceptos han cambiado, pero hay en nosotros una actitud frente a los problemas, una intención de búsqueda profunda de las razones de las cosas tanto en la neurocirugía como en otros ámbitos de la ciencia; un cultivo de los conocimientos neurológicos "...el neurocirujano es un neurólogo que opera, nunca lo olvides..."; y el cuidado de la pureza de la técnica.
Discípulo de N. Dott y de H. Cairns en la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, ha muerto un grande, el último de los pioneros de la neurocirugía argentina.
Reconocido en el mundo por su enorme calidad, instruyó a varias generaciones de destacados neurocirujanos, los que hemos tratado de mantener la práctica y la docencia de los principios adquiridos por él en soledad y en un medio increíblemente adverso, algunos (notablemente muchos) fallecidos antes que él y ninguno que haya alcanzado su excepcional brillo.
Profesor Dr. Juan Carlos Christensen
Datos biográficos
• 10 de febrero de 1914: nace en Santiago del Estero.
• Marzo de 1939: Doctor en Medicina de la UBA. Diploma de Honor.
• 1939- 1941: Beca Príncipe de Gales. En Oxford trabaja en Neurofisiología con Sir Hugh Cairns.
• 1941-1943: trabaja en Edimburgo, Escocia, con Norman Dott, a quien reconoció siempre como su maestro.
• 1943: recorre Servicios de Inglaterra, EE.UU. y Canadá, conociendo a Jefferson y Dandy, entre otros.
• 1944-46: Hospital de Clínicas. Renuncia por motivos políticos.
• Jefe de Neurocirugía del H. Rawson, en el Servicio de Enrique Finochietto hasta 1962, en que se funda el Servicio de Neurocirugía del Hospital Rawson, donde se mantuvo como Jefe hasta su jubilación, en 1978.
• Fundador del Centro Neurológico del Hospital Francés, con los Dres. Villar (Psiquiatra) y Alfredo Thomson (Neurólogo).
• Neurocirujano Jefe del Hospital Británico y Consultor de los Hospitales Alemán y Español.
Otros cargos
• Jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Neuropsiquiátrico de Hombres (seis años).
• Concurrente del Hospital Neuropsiquiátrico de Mujeres.
• Miembro Honorario de La Comisión Nacional Asesora de Salud Mental (cinco años).
• Jefe de Neurocirugía del H. Italiano (por concurso).
• Ayudante de la Cátedra de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UBA (como estudiante).
• Docente Adscripto, Libre y Adjunto de la Cátedra de Neurocirugía de la Facultad de Medicina de la UBA y Profesor Adjunto, transitoriamente a cargo del Instituto Costa Buero (por unos meses).
• Cofundador de la Asociación Argentina de Neurocirugía y del Colegio Argentino de Neurocirujanos del cual fue Decano, y miembro de numerosas Sociedades Extranjeras.
Se retiró en 1989, pero no dejó la actividad intelectual, publicando un notable libro de Historia Argentina, que venía preparando desde los últimos años de su carrera, y otro de Física y Astronomía, publicado más recientemente .
Discípulos
César Burry, Eduardo Saint Martin+, Hugo N. Usarralde+, Luis Torres, Américo Villagarcía+, Hiram Rostand, Julio Jiménez Arce, David Parvis (neurorradiólogo), Guillermo Raglia, Eduardo González Toledo, Alberto Cavalli, Raúl Frugoni, César Ara, Horacio Fontana, Hugo Sottile, Raúl Rudelli, Roberto Coronel, Aníbal Grangeat, Carlos Casullo, Tigris Martirossian+, Mauro Gaspari, Roberto Hughes y Javier Gardella. En el exterior se desempeñaron F.Lawson Kerr y E.Gualda (EEUU) y Reneé Franco (Ecuador).
Horacio Fontana
* Este obituario ha sido escrito con datos tomados de la memoria y de los "Antecedentes Títulos y Trabajos del Profesor J. C. Christensen", que resume su actividad hasta 1970, que me hiciera llegar el Dr. Javier Gardella y de una "Autobiografía", escrita hace unos años, que me facilitó la Sra. Irene Moroni.