El liderazgo hoy: nuevos desafíos y competencias

Título

El liderazgo hoy: nuevos desafíos y competencias

Autor

Juan José Mezzadri

Fecha

Diciembre 2014

Lugar de Realización

Universidad de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Correspondencia

jjmezzadri@gmail.com

Texto

REV ARGENT NEUROC | VOL. 28, Nº 4 : 120-127 | 2014

ARTÍCULOS VARIOS

El liderazgo hoy: nuevos desafíos y competencias

Juan José Mezzadri
División Neurocirugía, Hospital de Clínicas “José de San Martín”,
Universidad de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

jjmezzadri@gmail.com


RESUMEN
El liderazgo tradicional, vertical y autoritario, se ha vuelto inadecuado porque ha sido desafiado por los cambios ocurridos en la sociedad actual, la oferta educativa, las generaciones actuales y la cantidad de conocimientos. La sociedad moderna, considerada “líquida” por la falta de certezas y su constante cambio en forma y dirección, cuestiona la experiencia como un recurso válido para resolver los nuevos problemas. La gran oferta educativa impide el monopolio de una persona determinada en la formación y capacitación profesional. La generación “Y” moldeada por las particularidades del entorno familiar actual y sobre todo por la tecnología de la comunicación, busca relaciones más directas e informales originando conflictos en las organizaciones autoritarias y jerárquicas. La gran cantidad de conocimientos producidos por el desarrollo científico y su fragmentación, impiden que alguien pretenda saber todo y se convierta en la única fuente a la cual recurrir. Quizás la respuesta a estos desafíos esté en el desarrollo de competencias blandas como compartir, facultar, empatizar y trabajar en equipo. El líder tradicional, al no poder tener la exclusividad de la información y la formación tendría que resignar protagonismo y crear organizaciones más horizontales para que todos los integrantes desarrollen sus capacidades y logren sus objetivos.

Palabras clave: Competencias Blandas; Generación Y; Liderazgo; Sociedad Moderna Líquida

ABSTRACT
The traditional highly centralized and authoritarian leadership challenged by the changes occurred in present society, educational opportunities, current generations and knowledge increase, has rendered inadequate. Modern society, considered “liquid” for the lack of certainties and its constant change in form and direction, defies experience as a valid mean to solve new problems. The great educational offer prevents that only one person will have the exclusiveness of professional training. “Y” generation, shaped by the distinctive features of its familiar environment and mainly by communicational technology, looks for direct and informal relationships, creating conflicts in the more authoritarian and hierarchical organizations. After modern scientific development, the great increase in knowledge and fragmentation impedes that somebody would pretend to know everything and turn to be the only source to recur. Perhaps the answer to these challenges may be the development of soft competences as share, empowerment, empathize and team work. The traditional leader, after losing knowledge and training exclusivity, should have to resign prominence and create more horizontal organizations in which every member will develop his competences and fulfill his objectives.

Keywords: Leadership; Modern Liquid Society; Soft Competencies; Y Generation


INTRODUCCIÓN


Hoy en día, el liderazgo vertical y autoritario, basado en el miedo a las sanciones, es desafiado por ciertos cambios sociales que lo tornan inadecuado a la hora de lograr que en el ambiente laboral, las personas liberen todas sus energías y expresen todo su potencial.
Los desafíos a los que se ve sometido el liderazgo tradicional son:

  • Las características de la sociedad moderna
  • La gran oferta educativa
  • Las particularidades de las generaciones actuales.
  • La gran cantidad de conocimientos y su fácil acceso.

Para poder dar respuesta a estos cambios, es esencial saber interpretar los cambios sociales que actualmente condicionan el trato con las personas y pueden conducirnos al fracaso. Por ello, es imprescindible desarrollar las competencias adecuadas para lidiar con estos cambios.

Lo escrito en esta publicación, es una ampliación de la conferencia pronunciada en el VI° Foro Político y Socio-Económico para el Desarrollo de la Neurocirugía en América Latina, realizado en el 36to Congreso Latinoamericano de Neurocirugía (Isla Margarita, Venezuela – 2014), en donde se analizan estos nuevos desafíos y se esbozan brevemente las competencias que permitirían enfrentarlos.

SOCIEDAD MODERNA


La sociedad moderna actual es descripta como “líquida” por el sociólogo Zygmunt Bauman.1 Dicho término, opuesto a “sólida”, es utilizado como metáfora para explicar sus características.
Al igual que los líquidos y, a diferencia de los sólidos, la sociedad actual no tiene una forma fija, es imposible de contener y cambia constantemente de dirección.
Según Bauman, la sociedad moderna líquida “…es aquella en que las condiciones de actuación de sus miembros cambian antes de que las formas de actuar se consoliden en unos hábitos y en una rutina determinadas”.1
La sociedad moderna líquida se caracteriza por el cambio constante y la única certeza es, la falta de certezas.
Es una sociedad que carece de marcos de referencia fijos o seguros. Las estrategias elaboradas previamente para resolver las nuevas situaciones que se presentan, se vuelven obsoletas.
Por ello, recurrir a la experiencia acumulada en la memoria (considerada como un valor agregado importante en el liderazgo tradicional) no representa un recurso válido para resolver problemas, resulta ineficaz (Fig. 1).

GRAN OFERTA EDUCATIVA


En la sociedad moderna líquida, para poder sobrevivir al cambio constante, la educación debe ser continua y desplegarse a lo largo de toda la vida.1,2
Esta necesidad permanente de aprender, para enfrentar el desafío constante, ha generado un gran aumento de la oferta educativa que se expresa en diferentes formas.11
La cantidad de cursos, becas, simposios, congresos, programas, etc. es enorme (Fig. 2).
La oferta educativa ha traspasado las aulas universitarias. Hoy en día las sociedades profesionales, ONG´s, sindicatos y empresas realizan tareas educativas y de capacitación.
Nadie tiene el monopolio de la formación y el perfeccionamiento profesional. Ante cada puerta que se cierra se abren otras tantas.
Ciertas posturas restrictivas del liderazgo tradicional, que bloquean la posibilidad de adquirir conocimientos y destrezas ya no tienen cabida y, resultan ineficaces a la hora de impedir que las nuevas generaciones alcancen sus objetivos profesionales.

PARTICULARIDADES DE LAS GENERACIONES ACTUALES


Una generación es un grupo de gente nacida en un tiempo determinado cuyas experiencias vividas durante la niñez y adolescencia, tanto en su entorno familiar como social, definen sus características particulares.5,7
En el mundo de hoy, maleable y cambiante (líquido), surge la generación Y, formada por todos aquellos individuos nacidos a partir del año 1982 (Fig. 3).
Las características de la generación Y están determinadas, en el entorno familiar, por la particular relación con sus padres y, en el entorno social, por la aparición de la informática y los avances en la tecnología de la comunicación.
A diferencia de las generaciones anteriores, en donde la familia tiene una estructura familiar piramidal con el padre en primer lugar, la madre en segundo lugar y los hijos en tercer lugar, los padres de la generación Y cambian dicha estructura y colocan a sus hijos en el centro de la vida familiar.
La relación con los hijos se vuelve más directa y cercana. Los padres privilegian una relación de acompañamiento por sobre una de autoridad, en donde todo les es explicado dando, además, un grado de libertad que, por su magnitud, las generaciones anteriores no conocieron.
Este estilo de relación familiar se proyecta al ambiente laboral. Por ello, los jóvenes de la generación Y buscan relaciones más informales y directas, sin intermediarios, empleando el tuteo y sin apego a las jerarquías.
Buscan comprender las tareas asignadas y las realizan a regañadientes si no conocen su importancia y/o significado.
La aparición de la informática y los avances en la tecnología de la comunicación también definen las actitudes, hábitos y competencias de la generación Y. Es la primera generación que nace junto con esta tecnología y no comprende el mundo sin ella: son nativos digitales.
La tecnología actual, caracterizada por la instantaneidad, interacción, distancia y brevedad, cambia los modos de relacionarse. Por ello, las nuevas generaciones desarrollan estilos de comunicación informales, rápidos y con un menor contacto directo.7
Los métodos tradicionales de interacción como la entrevista cara a cara o el “memo”, son reemplazados por los e-mails, los mensajes de texto y Facebook a través de las aplicaciones presentes en los teléfonos celulares actuales.
Es fácil entender por qué, tanto la forma de comportarse como la de comunicarse en el trabajo, generan conflictos en organizaciones con una estructura vertical, autoritaria y jerárquica.

CANTIDAD DE CONOCIMIENTOS CON FÁCIL ACCESO


Como consecuencia del desarrollo científico, hoy en día el conocimiento existente es enorme y, debido al desarrollo en las comunicaciones, su acceso se ha visto facilitado como nunca antes en la historia de la humanidad (Fig. 4).
Desde el comienzo de la era cristiana, se necesitaron 1750 años para que el conocimiento se duplicara. La siguiente vez lo hizo en 1900, luego en 1950 y hoy se duplica cada 5 años. Se estima que en el año 2020 se duplicaría cada 73 días.6
En el año 1944, el catálogo de la Biblioteca Nacional de Medicina (EE.UU.) tenía registradas 10 revistas de Neurocirugía. Actualmente, tiene registradas 49 revistas sobre dicha especialidad.3
En el Pubmed existen 24.000.000 de citas bibliográficas.3 Resulta imposible abarcar toda esa información. Por ello, junto con su crecimiento el conocimiento se fragmentó y especializó.
A comienzos del siglo XX las especialidades médicas eran pocas. En los últimos 30 años éstas no sólo se incrementaron, sino que dieron lugar a la subespecialización e incluso, hoy en día, a especialistas en una enfermedad.8
Por lo tanto, si alguien pretendiese saberlo todo y convertirse en la única fuente de conocimiento fracasaría rotundamente.
A esta abrumadora cantidad de conocimientos, actualmente se accede con suma facilidad debido a las nuevas tecnologías de la comunicación.
Para obtener información, no es necesario recurrir a una persona determinada (muchas veces poco dispuesta a compartir el conocimiento), ni concurrir a bibliotecas (no siempre cercanas) y, mucho menos, suscribirse a todas las revistas médicas (algo sumamente oneroso para un individuo).
Todo se puede obtener a través de la web. Muchas revistas son de acceso libre y gratuito. Las bibliotecas virtuales (Ovid, etc.) permiten acceder a múltiples revistas por un pago muy inferior al que representaría la suscripción a cada una de ellas por separado. Incluso por mail, contactándose con bibliotecas, se pueden solicitar artículos científicos por una suma ínfima o incluso gratis (mediante convenios con sociedades médicas).
Las generaciones actuales, por su pericia en el manejo de las nuevas tecnologías de la comunicación, acceden fácilmente a la información y, por lo tanto, suelen estar mejor informados que sus líderes.7

¿COMPETENCIAS BLANDAS?


Resulta difícil para el liderazgo vertical y autoritario desempeñarse en una sociedad en constante cambio, con una oferta educativa que excede su esfera de influencia, en donde le es imposible ser la fuente única y última del conocimiento y, además, con una generación no muy afecta a las jerarquías ni a obedecer por miedo a las sanciones. Está claro que, para manejarse dentro de ese contexto social, existe una clara necesidad de adquirir nuevas competencias.
Las competencias o capacidades han sido definidas como "el uso corriente y sensato en la práctica diaria del conocimiento, las habilidades técnicas, el razonamiento clínico, la comunicación, las emociones y los valores, para el beneficio de los individuos y sus comunidades".4,9
Los adultos somos aprendices de "competencias", es decir, de aquellos conocimientos (saber), habilidades (saber hacer) y actitudes (saber ser) que aplicamos en nuestro entorno vital o laboral inmediato. Dichas competencias se dividen en “duras” y “blandas”.
Las competencias “duras” son las que están relacionadas con la técnica de una profesión u oficio determinado. Dependen de la esfera cognitiva del individuo.
Las competencias “blandas” son las que están relacionadas con las relaciones interpersonales. Dependen de la esfera emocional de la persona.
La respuesta a los desafíos planteados en la introducción, quizás esté en el desarrollo de competencias blandas como la capacidad para relacionarse con otros, compartir información, saber delegar, trabajar en equipo, motivar, empatizar e influir en los demás.10
Todas estas capacidades quizás permitan enfrentar la incertidumbre en una sociedad cambiante o “líquida”.
El líder actual, debería responder ante este desafío creando un ambiente propicio para el crecimiento personal de cada uno de los miembros de su grupo, para que desarrollen la capacidad de aprender, sobre todo de aprender sobre la marcha y deprisa, con la idea de que la “educación a lo largo de toda la vida”, más que una realidad es una necesidad natural.
Al no poder tener el monopolio de la formación ni de la información, el líder resigna protagonismo. No todo girará a su alrededor y convendrá que genere organizaciones más horizontales y que fomente el trabajo en equipo.
Ante la fragmentación del conocimiento, es esencial fomentar el trabajo interdisciplinario entre las diferentes áreas.
Saber delegar y facultar (empowerment), dando a los demás la posibilidad de expresarse y actuar libremente sin temor a fracasar.
Cambiar el control (que opera sobre el error culpando y castigando) por la supervisión (que opera sobre el error como fuente de aprendizaje, guiando y aconsejando).
Finalmente, dentro de la organización, tender hacia la auto supervisión. Es decir, tender a que cada uno de sus integrantes cumpla con las tareas asignadas correctamente porque es lo mejor para ellos y para la organización a la que pertenecen.

AGRADECIMIENTOS

A la Lic. Carmen Doria Medina por la revisión del manuscrito.
Al artista plástico Nicolás Mezzadri por la realización de las ilustraciones.


BIBLIOGRAFÍA

  1. Bauman Z. Vida líquida. Buenos Aires: Paidós, 2006.
  2. Bauman Z. Los retos de la educación en la modernidad líquida. Barcelona: Gedisa, 2007.
  3. Catalog U. S. National Library of Medicine. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/nlmcatalog/journals, 2014.
    Epstein RM, Hundert EM. Defining and assessing professional competence. JAMA 2002; 287:226-35.
  4. Iaies G, Ruibal J. El desafío de entender a la “generación Y”. http://www.lanacion.com.ar/1661962-el-desafio-de-entender-a-la-generacion-y, La Nación, febrero 7, 2014.
    Infante VS. O Perfil da Universidade para o próximo milenio. Educ Policy Anal Arch, [S.l.], v. 7, p. 32, oct. 1999. ISSN 1068-2341. Available at: <http://epaa.asu.edu/ojs/article/view/567>. Date
  5. accessed: 19 Apr. 2014. doi:http://dx.doi.org/10.14507/epaa.v7n32.1999.
    Mascó A. Entre generaciones. Buenos Aires: Temas Grupo Editorial SRL, 2012.
  6. Mezzadri JJ, Gardella JL. Cirugía de columna: con una nueva identidad ? Rev Argent Neuroc 2003;
  7. 17:39-42.
    Mezzadri JJ. "Educar" en cirugía de columna. Rev Argent Neuroc 2007; 21:79-84.
  8. Scheiner S. La revolución de las habilidades blandas. http://servicios.lanacion.com.ar/archivo/2014/01/26/economia/009 La Nación, enero 26, 2014.
  9. Tünnermann Bernheim C, de Souza Chaui M. Challenges of the university in the knowledge society, five years after the World Conference on Higher Education. UNESCO Forum Occasional Paper Series, Paper No. 4, 2003.

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