Título
Autor
Fecha
Texto
"Un Señor Enrique lo Está Esperando..."
"Un señor Enrique lo está esperando en la sala..." me comunicó por teléfono mi secretaria en el consultorio una tarde hacia fines del año 1994. Esta era la última entrevista de las que me había encomendado realizar el Comité Editorial de la Revista, por entonces dirigida por León Turjanski, en la búsqueda de una casa editora para nuestra publicación periódica. La misma había sido realizada hasta ese entonces directamente a través de una imprenta con gran esfuerzo de los Comités Editoriales, pero nos encontrábamos ante un desafio: un nuevo proyecto de "profesionalizar" la Revista Argentina de Neurocirugía para la nueva etapa de publicaciones periódicas regulares que se había convenido con el Ejecutivo de la AANC, lo que hacía imprescindible trabajar con el apoyo de una editorial dedicada a este género...
Recuerdo que hice pasar a un corpulento señor Enrique Bassi a mi oficina y me impresionó desde un principio su locuacidad. Luego de una infaltable vuelta de cafés le expliqué con detalles el motivo de haberle solicitado la reunión aclarándole que luego de un estudio de antecedentes habíamos decidido seleccionar a tres casas editoriales de publicaciones periódicas médicas para pedirles que presupuestaran un convenio para la edición de los números trimestrales de la Revista Argentina de Neurocirugía. Ya teníamos conocimiento de que su casa editorial, Editorial Sinopsis, aunque la más pequeña de las seleccionadas, tenía sobrados antecedentes con otras revistas del género y lo confirmé por la cantidad de detalles técnicos que me preguntaba y las alternativas que ofrecía. En las entrevistas previas con otros editores estos me habían cuestionado lo reducido de ejemplares de cada tirada ante lo cual yo les había debido explicar que siendo la nuestra una especialidad quirúrgica focalizada no había una necesidad al momento de aumentar dicho número. Por este motivo me llamó la atención que Enrique Bassi hiciera caso omiso a este punto y tomara gran interés en participar en la compulsa. La reunión fue bastante larga y a lo largo de ella caí en cuenta de que Enrique era, más allá que un avezado editor profesional, un verdadero apasionado por lo que hacía: las publicaciones médicas. Antes de despedirse me preguntó cuáles eran las restantes editoriales entrevistadas y al darle los nombres me comentó con algo de tristeza que creía dificil que él pudiera competir con ellas por la importancia de las mismas. Nos despedimos con un apretón de manos y prometió, al igual que los previamente entrevistados, enviarme el presupuesto correspondiente a la brevedad...
A la semana siguiente tuvimos nuestra reunión habitual de Comité Editorial de la Revista en el domicilio de León Turjanski y para ese entonces habíamos recibido sólo una propuesta por escrito: la del señor Enrique Bassi quien, más allá de su desencanto inicial, había mantenido no sólo su palabra de efectuar el envío sino algo mucho más importante: había mantenido vivo el interés de participar en nuestro proyecto de "profesionalizar" la Revista. Y de esa manera el señor Enrique Bassi se hizo cargo a lo largo de los últimos diez años de acompañarnos en esta tarea... tanto en las buenas épocas como en las malas.
Enrique sigue hoy tan locuaz como en la primera entrevista, tan apurado con los tiempos para cerrar cada número como en un principio, tan interesado en nuestras propuestas de cambio como siempre y tan desesperado por nuestros desfasajes financieros que lo suyo ya ha pasado a ser una cosa folclórica. Pero además de todo esto Enrique Bassi se ha mantenido a lo largo de una década siempre fiel a su conducta: la pasión por "hacer" revistas médicas... y realizar su tarea de manera intachable.
Por todo esto quiero hacer hoy este pequeño homenaje a su persona ya que quien escribe esta líneas cumple con este número de la Revista su período como Co-editor Responsable de la misma. Siguiendo lo establecido por las reglamentaciones actuales damos inicio a las rotaciones del Ejecutivo de nuestra publicación y seré reemplazado por mi colega Horacio Fontana, hasta ahora uno de los Secretarios, quien a partir de ahora acompañará a mi compañero Co-editor Juanjo Mezzadri por el próximo bienio. A este último quiero hacer público mi afecto y aprecio tanto por su compañerismo como por su paciencia conmigo, además de su dedicación a nuestra tarea conjunta en estos últimos años.
Luis Augusto Lemme-Plaghos
Editor Responsable RANC