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Rev. argent. neurocir. v.23 n.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./mar. 2009
Nuestras bodas de plata
Es para mi un gran honor haber sido elegida por mis pares Directora de la Revista de la Asociación Argentina de Neurocirugía, órgano oficial de nuestra querida Asociación.
No considerándome merecedora de tal distinción, he aceptado esta responsabilidad como un verdadero desafío, consciente de que con el apoyo incondicional del excelente Comité Editor que me acompaña, el consejo permanente de mis antecesores: Dr. Luis Lemme-Plaghos, Dr. Juan Mezadri y Dr. Horacio Fontana, bajo la mirada atenta de nuestro Editor Fundador Prof. LeónTurjanski y la permanente colaboración del Editor Consultor Prof. Julio Suárez, podremos llevar adelante nuestra Revista, enriquecerla aún más, y lograr que algún día figure rutinariamente en el repertorio internacional.
Han pasado ya 25 años de la aparición del primer ejemplar de nuestra Revista en 1984, producto del tesonero esfuerzo del Prof. Turjanski, quien pudo plasmar el viejo anhelo de nuestra Asociación de transformar el primitivo Boletín de la AANC en una publicación periódica y orgánica. Más de un lector me objetará que no puede ser "volumen 23" en el año 25. Ocurre que en los años 1987, 1989 y 1992 la revista no se editó por cuanto no hubo Congreso Argentino en esos años.
Los primeros años consistió en un único ejemplar anual que publicaba los resúmenes de los trabajos presentados en los Congresos Nacionales de la AANC y algún trabajo original. Pero a partir de 1995, con la inclusión de trabajos originales, notas técnicas, presentación de casos, actualizaciones, carta de lectores, etc, la Revista amplió su frecuencia a 4 números por año, cifra imprescindible para aspirar a su inclusión en el INDEX.
Desde entonces, el derrotero de la Revista ha sido un enriquecedor y constante crecimiento y ya ha sido indexada en la base de datos de BINACIS (Bibliografía Nacional en Ciencias de la Salud) y LILACS (Literatura Latinoamericana en NUESTRAS BODAS DE PLATA Ciencias de la Salud- América Latina y Caribe). Nuestro próximo desafío es lograr su inclusión en el INDEX.
En su Editorial de despedida el Dr. Fontana puntualizó que la Revista debía su ser y su accionar a "la visión, perseverancia y largos años de trabajo en soledad de nuestro Editor Fundador"; a la "genial capacidad organizativa de Luis Lemme Plaghos, segundo Director" y a "la prolija minuciociosidad de Juan Mezzadri, nuestro tercer Director". Pero, con la humildad que le caracteriza, propia de las grandes personalidades, Horacio Fontana omitió decir que con su juicio crítico y rigor científico, dio a la Revista un lugar de privilegio en la Literatura Neuroquirúrgica Latinoamericana, ya que en lo que va del año hemos recibido varios trabajos de neurocirujanos extranjeros que quieren publicar en nuestra Revista, muchos de los cuales quedaron postergados para próximos números, dado que lógicamente, damos prioridad a los autores nacionales.
Al hacerme cargo de la Direción, mi compromiso fue triple: mantener la calidad de la publicación en el nivel logrado por quienes me presidieron, promover la realización de estudios y actualizaciones multicéntricas, e intentar lograr la difusión de nuestra Revista en toda Latinoamérica.
Somos conscientes que la supervivencia de nuestra publicación depende del apoyo incondicional de los avisadores, que año a año se solidarizan con nosotros y brindan el aporte financiero requerido para continuar. A ellos, nuestro profundo agradecimiento.
Como es natural, cada director le imprime su sello característico a la Revista, y en mi caso particular, trabajaré duramente para incentivar a la familia neuroquirúrgica a publicar su vasta experiencia en determinados temas y para que los nóveles nuerocirujanos encuentren aquí el sitio apropiado donde iniciarse en el arte de la publicación científica. A tal fin, se le asignará un miembro del Comité de Redacción que lo asesorará permanentemente y lo ayudará a corregir los errores, hasta que su trabajo logre el nivel que nuestra Revista requiere. Asimismo insistiremos a los miembros del Comité Asesor a elaborar Comentarios, de acuerdo a su especialización , lo que enriquecerá notablemente los contenidos de la publicación.
Queremos disculparnos por el atraso en la salida de este número, pero la mudanza de la sede de la AANC, impidió el seguimiento de los avisadores para la entrega de sus originales.
Una novedad que encontrarán en este número, además del diseño de su tapa que debemos al talento de Luis Alberto Domitrovic (residente de Neurocirugía del Hospital de Clínicas) y de Marcela Socodober, diseñadora gráfica, es que hemos aumentado los pliegos en color, lo que permitirá reproducir con mayor calidad las fotos quirúrgicas y de preparados anatómicos.
Hasta aquí, nuestras intenciones y proyectos. De aquí en más, debemos mostrar resultados. La tarea para mí, nueva en estas lides, es ciclópea; pero la he encarado con entusiamo y disciplina.
Por último, mi profundo agradecimiento al inestimable apoyo brindado por la Comisión Directiva de la AANC, en particular a nuestro Presidente Dr. Francisco Papalini, que siempre se ha mostrado solícito a mis consultas y al Dr. Heraldo Parés, nuestro Asesor dentro de la Asociación.
No puedo concluir este Editorial sin expresar mi reconocimiento a nuestro eterno amigo y editor Enrique Bassi, que con su sobrada experiencia, ha conducido los primeros pasos de cada uno de los Directores y nos ha enseñado a transitar, con afecto y paciencia este difícil camino de la producción científica.
Graciela Zuccaro
Editora Responsable