La Tarea de Editor...

Título

La Tarea de Editor...

Autor

Horacio Fontana
Juan José Mezzadri

Fecha

Junio 2005

Texto

La Tarea de Editor...

Gobernémonos, pensemos, escribamos, y procedamos en todo, no a imitación de pueblo alguno de la tierra, sea cual fuere su rango, sino exclusivamente como lo exige la combinación de las leyes del espíritu humano, con las individuales de nuestra condición nacional.

JB Alberdi. Fragmento preliminar al estudio del derecho, 1837.

"...saber y poder son las dos caras de una misma cuestión: ¿Quién decide lo que es saber, y quién sabe lo que conviene decidir? La cuestión del saber en la edad de la informática es más que nunca la cuestión del gobierno."

JF Lyotard. La condición posmoderna, 1979.

La tarea de Editor puede ser ingrata, sobre todo cuando, injustamente, nuestros colegas personalizan las correcciones solicitadas. No es necesario recurrir a citas bibliográficas para avalar la opinión, en contra de la sugerencia de Alberdi, que los argentinos preferimos, en general, importar el conocimiento a producirlo, sea en el terreno que sea. Sobran en la medicina actual los ejemplos del uso de "guidelines" importadas, que traducimos por "normas", basadas en una "evidencia" que nunca nos hemos detenido a analizar críticamente, y aplicamos sin pensar, a rajatabla, aun en casos en que las más elementales normas de la lógica nos deberían hacer notar que están contraindicadas. Si alguien se atreve a realizar una sugerencia en contra, surge enseguida una referencia "al juez", otra costumbre importada, que nos demuestra lo lejos que está nuestra profesión, actualmente, de llevar dignamente el nombre de "liberal". Es más, hay gente que se arroga el poder de calificar para nosotros el conocimiento, en "el que sirve" y "el que no sirve", olvidando el concepto mismo de la palabra conocimiento, en una abrumadora comprobación de los temores premonitorios de Lyotard.
¿Se puede modificar esta actitud en beneficio de nuestros conciudadanos, que en el caso de la Medicina pasan a ser nuestros pacientes, y de nosotros mismos? Yo creo que es muy difícil, porque la tendencia generalizada es la otra. Me parece que estamos perdiendo la principal arma para defendernos de estas situaciones que es la actitud crítica, por lo que aceptaremos, por ejemplo, más fácilmente cualquier "conocimiento" como científico, sobre todo si aparece en un joumal, que puede ser una buena forma de camuflaje. Además, hay un problema de lenguaje: muchas veces, aunque parece que hablamos con las mismas palabras, no entendemos lo mismo. Hay una acentuada degradación de los conceptos, cuando éstos comienzan a ser utilizados
multidisciplinariamente, hasta que en una etapa ulterior cada disciplina crea su propio lenguaje y el diálogo termina.
¿Cuales serían los intentos de solución? Primero, establecer las bases para la readopción de una actitud crítica: profundizar el conocimiento. Ante una tendencia generalizada a la superficialidad, deberíamos inculcar especialmente en nuestros jóvenes, la costumbre de analizar lo que se sabe, que es una de las maneras de estimularse para saber más. Quien más sabe, está en mejores condiciones de analizar lo que se le presenta.
Segundo, trabajar intensamente en el lenguaje. El conocimiento científico tiene dos características: es comunicable, y es verificable. Para la comunicabilidad, se requiere precisión en las definiciones y coherencia en el discurso, propiedades que hemos aprendido de la lógica1.
Para ambas opciones no hay más remedio que practicar entre nosotros y para los neurocirujanos argentinos nuestra Revista puede ser un buen medio, entre otros, si así lo deseamos. Nuestros ensayos serán inicialmente titubeantes y luego irán adquiriendo seguridad y magnitud.
El Comité Editorial es un grupo de pares a los que le preocupan estos temas, que colaboran desinteresadamente y que están guiados por la mejor buena intención en este sentido. Quién desee publicar y reciba una sugerencia, tenga por seguro que su manuscrito ha sido seriamente analizado y la sugerencia está dirigida a mejorar la calidad de lo que desea publicar. No tiene más que ensayar cumplir con las sugerencias para comprobarlo.


Horacio Fontana
Juan José Mezzadri

Editores responsables


1. Copi, IM. Introducción a la lógica. Buenos Aires: EUDEBA. Manuales. Buenos Aires, 1985.