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Rev. argent. neurocir. v.22 n.4 Ciudad Autónoma de Buenos Aires oct./dic. 2008
Lesiones craneofaciales producidas en hockey sobre patines
Emiliano G. Pelaez1, Pamela F. Dascenzi1, Luís E. Savastano2, Fabián E. Cremaschi2
1Universidad de Mendoza, Mendoza, Argentina.
2Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina.
Correspondencia: savastanoluis@hotmail.com
Recibido: julio de 2008; aceptado: agosto de 2008
RESUMEN
Objetivo. Los principales objetivos son obtener registros estadísticos acerca de la incidencia, mecanismos, severidad y tipo más frecuente de lesiones cráneo faciales debido a la práctica de hockey sobre patines, para mostrar el grado de rudeza de este deporte, evaluando la necesidad de revisar las reglas del juego y sugerir nuevas medidas de seguridad.
Material y método. Presentamos las cifras estadísticas obtenidas de 119 partidos del Campeonato Mendocino (Argentina) jugado entre 2004 y 2005, con un seguimiento de 18 meses. Se utilizó un test standard .
Resultados. Encontramos 85 lesiones en 54 partidos; el 59% fueron producidas en la primer mitad del juego, el 41% restante en el segundo tiempo; los forwards recibieron el 48% de las lesiones, los backs 44% y los arqueros 9%. Las estructuras afectadas fueron: cara (61%), región frontal, (15%), columna cervical (7%), región parietal (6%), región temporal (6%) y región occipital (5%). La mayoría involucra estructuras faciales donde: labios (37%), nariz (25%), órbita (21%) y mentón (11%). Las lesiones fueron debidas al palo (39%), el codo (24%), la pelota (21%), el patín (5%), la cabeza (4%), la pared (4%) y finalmente, el hombro (1%).Un 26% de los jugadores lastimados no pudieron seguir jugando; 26% de los lesionados necesitaron intervención médica en el campo de juego; 16% fueron trasladados al hospital (70% permanecieron en observación); 64% de las lesiones fueron contusión, 36% heridas cortantes (sutira quirúrgica 77% y química 33%); 3% de las lesiones estuvieron asociadas con pérdida de la conciencia; se registraron 8 fracturas.
Conclusión. Estos datos epidemiológicos confirman la necesidad de revisar y reconsiderar las reglas del juego y su seguridad.
Palabras clave: Hockey sobre patines; Lesiones cráneo faciales; Medidas de seguridad.
ABSTRACT
Objectives: Research on this topic is carried out because no statistical records are available in order to conduct epidemiological studies. The main objectives are to obtain statistical records regarding the incidence, mechanisms, severity, and most frequent cranio-facial injuries due to the practice of roller hockey, to show the degree of roughness of this sport, assessing the need to revise the rules of the game, suggesting new safety precautions for this sport.
Material and Method: The methodology is based on statistical figures obtained from 119 matches of the Mendoza (Argentina) Championship played between 2004 and 2005, with a follow up of 18 months. A standard test was used.
Results: We found 85 injuries in 54 matches; 59% of the lesions were produced in the first half of the game, the 41% remaining in the second half; the forwards received 48% of the lesions, the back 44% and the goalkeepers 9%. The affected structures were: face (61%), frontal region (15%), cervical spine (7%), parietal region (6%), temporal region (6%) and occipital region (5%). Most involved facial structures were: lips (37%), nose (25%), eye socket (21%) and chin (11%). The injuries were due to the stick (39%), the elbow (24%), the ball (21%), the skate (5%), the head (4%), the wall (4%) and last the shoulder (1%). A 26% of injured players were not able to continue playing; 26% of injured players needed medical intervention on the game field; 16% were taken to a hospital (70% remained under observation); 64% of lesions were contusion, 36% were cutting wounds (surgical suture 77% and chemical suture 33%); 3% of lesions were associated with loss of consciousness; 8 fractures were registered.
Conclusion: Epidemiological data confirm the need to revise and reconsider the rules of the game and their safety.
Key words: Roller hockey; Cranio-facial injuries; Safety precautions.
INTRODUCCIÓN
Es un hecho habitual para todo médico de guardia atender jóvenes que presentan lesiones producidas durante la práctica de algún deporte. Se estima que solamente en Estados Unidos, 750.000 deportistas sufren lesiones, de las cuales 82.000 (es decir un 10,9%) son lesiones craneofaciales1. La práctica deportiva figura entre las causas más comunes de tales traumatismos, junto a los accidentes de tránsito, las caídas de altura y los episodios de violencia. En Estados Unidos en el año 1984 se estimaron en 500.000 los casos atendidos en hospitales por lesiones de la cabeza, de los cuales 3 a 10% fueron ocasionadas durante la práctica deportiva2.
Entre los deportes más rudos, encontramos al hockey sobre patines, el que por su gran velocidad de juego, el intenso contacto entre los jugadores, así como el peso y la velocidad del bochín y del palo, presenta un considerable riesgo de producir lesiones craneofaciales moderadas y graves3.
A pesar de ser una consulta relativamente frecuente en la sala de urgencia de un hospital, no se dispone hasta la fecha de estudios epidemiológicos en nuestro medio sobre lesiones craneofaciales provocadas durante la práctica de hockey sobre patines. La presente necesidad de obtener datos estadísticos válidos y actuales sobre dicha entidad, nos motivó a realizar un trabajo epidemiológico, cuyo fin último es evaluar la necesidad de revisar el reglamento de juego, proponiendo, en caso de ser necesario, eventuales medidas de seguridad en los jugadores.
HISTORIA DEL HOCKEY SOBRE PATINES4
El término "hockey" viene de la antigua palabra francesa "hoquet", que significa cayado de pastor. Recuerda a aquellos pastores de la campiña francesa, que tomando su vara por el extremo contrario le pegaban con el mango curvo a las piedras de canto rodado que se le cruzaban. Sin embargo, ellos no fueron los inventores exclusivos, ya que el hockey es, curiosamente, internacional en su origen. Los persas lo practicaban 4.000 años A.C., al igual que los griegos (que lo llamaban keramelkos) hace 2.500 años, y posteriormente los romanos. De la misma manera, en América fueron los aztecas y también los araucanos quienes disfrutaban del koura en las laderas de los Andes. Es llamativo que, sin ninguna vinculación entre sí, practicaban un deporte tan similar. Actualmente, el lugar donde más se lo practica es en España, especialmente en Cataluña, donde a mediados del siglo XX era uno de los deportes favoritos de los reyes.
El hockey sobre patines, ampliamente difundido en nuestro país, deriva del hockey sobre césped y presenta ciertas similitudes al hockey sobre hielo, deporte no popular en nuestro país. Fue en Inglaterra donde el hockey sobre ruedas (o patín) tomó auge rápidamente, utilizando los mismos elementos y sistemas de la versión sobre hielo. Se le atribuye al inglés Edward Crawford, a fines del siglo XIX, haber aportado las ideas para realizar la adaptación del hielo al suelo de madera, lo que denominó: "Rink hockey" (hockey rodado). Cabe aclarar que el Reino Unido ya contaba con numerosas pistas de madera de patinaje, lo que llevó a una rápida penetración de la nueva disciplina. El primer campeonato mundial fue jugado en abril de 1926, aunque la primera edición oficial del mismo fue en 1936, con el triunfo de los ingleses.
Este deporte se inició oficialmente en Argentina en el año 1928 cuando el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires inauguró su campo de deportes, la Sede General San Martín, en los Bosques de Palermo, en la que incluyó una pista ovalada de patinaje. Desde el año 1929 la actividad fue muy intensa y se formaron numerosos clubes, hasta constituirse la Federación Argentina de Patín el día 11 de agosto de 1930. Nuestro país tiene una importante tradición en este deporte, habiendo ganado cuatro campeonatos mundiales en los años 1978, 1984, 1995 y 1999. Además, se consiguió el segundo puesto en los años 1976, 1980, 1997, 2001 y 2005. A partir de 1964, exceptuando un campeonato mundial, Argentina siempre ha figurado entre los primeros cuatro lugares, encontrándose hoy en día en el 3er. puesto del ranking mundial, después de España y Suiza. Actualmente, se calcula que dicho deporte es practicado por más de 3.000 personas en nuestro país.
CARACTERÍSTICAS DEL HOCKEY SOBRE PATINES
Luego de esta breve reseña histórica, podemos decir que el hockey sobre patines es un deporte de pelota, donde dos equipos de 5 jugadores, calzados con patines y provistos de un palo, tratan de introducir la pelota la mayor cantidad de veces en un arco, defendido por un arquero. El palo (denominado stick) puede ser de madera, plástico u otro material no metálico, tiene un extremo curvo (pala) y es utilizado para impulsar la pelota. Tiene un largo de 110 cm y un peso aproximado de 500 gramos. Por el otro lado, la pelota o bochín, tiene un centro de corcho y un revestimiento de 2 cm de espesor de caucho. Mide 23 cm de circunferencia y tiene un peso de 160 gramos. Puede ser impulsado hasta una velocidad final de cerca de 160 km/h. A su vez, los patines tienen 2 ejes con dos ruedas por eje y están provistos de frenos delanteros, permitiendo al jugador alcanzar una velocidad de hasta 70 km/h. Los jugadores pueden utilizar un equipo de protección, que consiste en coderas, guantes, coqueras, rodilleras, canilleras y patines reforzados. A diferencia de la versión de hockey sobre hielo, donde es obligatorio el uso de casco protector rígido desde la década de 1970 (al igual que en otros deportes como el football americano, el softball y el baseball)5, en el hockey sobre patines el uso de casco no es necesario. El reglamento oficial de hockey sobre patín de la Federación Internacional de Deportes sobre patines6 (que prácticamente es el internacionalmente válido y utilizado), menciona simplemente que los jugadores, en caso de desearlo, podrán utilizar un "casco ligero de protección de la cabeza de cuero o plástico no rígido". A diferencia del resto de los jugadores, el arquero sí debe usar obligatoriamente un casco y una visera o máscara de protección integral de la cabeza perfectamente ajustada a ésta, de plástico rígido u otros materiales resistentes, así como un protector de cuello, pechera, hombreras, guantes, coderas, coquera, cubre gemelos, spack (cubren cara anterior de la pierna y patines) y patines reforzados.
El partido, dependiendo de las categorías, dura entre 30 y 50 minutos, divididos en dos tiempos iguales, con un intervalo de 10 minutos.
MATERIAL Y MÉTODO
El presente trabajo es un estudio descriptivo, prospectivo y transversal, en el cual se analizaron los partidos de hockey sobre patines correspondientes a los campeonatos locales y nacionales en la categoría Senior masculino, con jugadores de 15 a 35 años de edad, jugados en la provincia de Mendoza durante un período de 18 meses, entre los años 2004 y 2005. La recolección de datos fue llevada a cabo en los clubes "Atlético Club Palmira" y "Club Atlético Bernardino Rivadavia", por ser los organismos con mayor volumen de partidos en Mendoza (Argentina).
Como instrumento para recolectar y registrar la información, se utilizó un cuestionario estructurado de confección propia. Dicha planilla fue distribuida en los mencionados clubes a los preparadores físicos, los cuales fueron capacitados previamente mediante ejemplos y charlas ilustrativas, para la correcta recolección de los datos. Cabe aclarar que el autor principal tiene una vasta experiencia en este deporte y fue el responsable de diseñar y aplicar las planillas.
A los fines de nuestro estudio hemos considerado como "lesión craneofacial" a todo daño tisular de la cara y/o cráneo producido durante el juego que requiera asistencia médica.7,8. A su vez, a pesar de extendernos más allá de la región craneofacial, hemos incluido en el presente estudio a las lesiones de la columna cervical.
RESULTADOS
En el presente trabajo se analizaron 119 partidos (y por consiguiente aproximadamente a 1.190 jugadores), en los cuales se contabilizaron 80 deportistas con lesiones craneofaciales, alcanzando una incidencia de jugadores lesionados del 6,8% anual. Al mismo tiempo, se registraron 85 lesiones distribuidas en 54 encuentros (es decir, el 45% de partidos), mientras que en el 65% de los partidos (el 55% del total) no se produjo ninguna (Gráfico 1). Prácticamente se producen 85 lesiones cada 100 horas de juego. Cabe aclarar que la incongruencia del número de jugadores lesionados y de lesiones se debe a que un mismo jugador pudo haber sufrido más de una lesión en el mismo encuentro, lo que resulta en un mayor número absoluto de lesiones que de deportistas lesionados.
Gráfico 1. Total de partidos con y sin lesiones
El 59% de las lesiones se produjeron en el primer tiempo, y el 41% restante en el segundo, probablemente por el menor vigor de juego secundario al cansancio físico. En adición, la posición de juego más afectada fue el ataque, con un 48% del total de las lesiones, seguido por la defensa con un 44%, y terminando en los arqueros que sufrieron el 9% de las lesiones, probablemente por el equipo de seguridad que utilizan.
Las regiones anat ómicas de la cabeza y cuello más afectadas fueron la región facial (61%), seguida por la región frontal (15%), la columna cervical (7%), la región parietal (6%), la región temporal (6%) y la región occipital (5%). A su vez, del total de las lesiones faciales, las estructuras más afectadas fueron los labios (37%), la nariz (25%), las órbitas (21%) y el mentón (11%) (Gráfico 2).
Gráfico 2. Regiones lesionadas (n=85)
Por el otro lado, los causantes de las 85 lesiones en orden de frecuencia fueron el palo (39%), el codo (24%), el boch ín (21%), el patín (5%), la cabeza (4%), la mano (4%), la baranda (4%) y por último el hombro (1%). El traumatismo directo fue el mecanismo involucrado en todas las lesiones (Gráfico 3).
Gráfico 3. Causas de las lesiones (n=85)
De los 80 deportistas traumatizados, un 26% no pudo continuar jugando el partido; a su vez, el 26% de los jugadores lesionados requiri ó intervención terapéutica médica en el estadio de deporte (aclaramos que es norma que en todo partido de la federación se encuentre presente un médico), mientras que un 16% por la gravedad del cuadro requirió traslado a un centro asistencial de mayor complejidad. De estos últimos, un 70% permanecieron internados en el hospital para su observación, evaluados posteriormente por médicos traumatólogos, neurólogos y neurocirujanos.
Por otro lado, el 64% de las lesiones fueron contusas, mientras que el 36% fueron cortantes; 3% de los traumatismos se acompa ñaron de pérdida de conocimiento. Se registraron 8 fracturas, 2 (25%) de las cuales se asociaron a heridas cortantes, y las 6 (75%) restantes a contusiones. Del total de heridas cortantes, 84% fueron sujetas a sutura. De éstas últimas, se realizó sutura quirúrgica en un 77% (20 jugadores) y química (con sustancias adhesivas) en un 33% (6 jugadores).
DISCUSIÓN
El presente estudio demuestra la considerable y preocupante incidencia de lesiones craneofaciales producidas durante la práctica de hockey sobre patines, así como los mecanismos y estructuras anatómicas mayormente involucradas en dicha entidad.
Es llamativa la carencia de estudios epidemiológicos sobre lesiones craneofaciales secundarias a hockey sobre patines, especialmente en un país líder e internacionalmente prestigioso en la presente disciplina como el nuestro. Asimismo, la bibliografía mundial disponible hasta el momento sobre el tópico tratado es muy escasa.
Es interesante comparar la incidencia de lesiones craneofaciales por cada 1.000 horas de juego que hemos obtenido en nuestro estudio, respecto a la encontrada en la literatura mundial. Prácticamente, recabamos una tasa 100 veces mayor a las internacionalmente expresadas8. Probablemente, esta cifra ampliamente superior a los parámetros esperables es consecuencia de la amplitud de criterios de inclusión para "lesiones" craneofaciales que hemos utilizado en nuestro estudio, así como un mayor vigor y agresividad en el juego de los argentinos. Por el otro lado, a pesar de haber coincidido con otros trabajos respecto las estructuras más afectadas, es curioso no haber registrado ninguna lesión alvéolodentaria, a diferencia de lo que reportan otros trabajos9, donde figura dentro de las estructuras generalmente afectadas. Por ejemplo, un estudio realizado en España, donde se registraron 10.000 casos de lesiones en hockey sobre patín (de las cuales el 1,74% fueron craneofaciales), las lesiones más frecuentes fueron abrasiones y laceraciones de piel, fisura nasal y pérdida de piezas dentarias.
Son llamativas las diferencias entre los reglamentos de juego del hockey sobre patines y el hockey sobre hielo, que a pesar de ser deportes igualmente rudos y de alto impacto, difieren considerablemente en las medidas de seguridad aplicadas a los deportistas.
Numerosos estudios han demostrado que la utilización de cascos y máscaras protectoras disminuyen la frecuencia de lesiones craneofaciales moderadas y severas, así como lesiones orbitarias10 y alvéolodentarias9. A su vez, la incorporación y modificación de reglas de juego disminuyen la frecuencia de traumatismos encéfalocraneanos menores11. Cabe resaltar que la incorporación de cascos y máscaras protectoras en otros deportes, como por ejemplo el football americano, produjo una disminución de la mortalidad del 74%, así como la reducción del 84% de las lesiones encéfalocraneales severas a partir del año 1976, en comparación a las cifras obtenidas antes de incorporar dichas medidas.12,13
CONCLUSIÓN
El presente trabajo demuestra la preocupante frecuencia y gravedad de lesiones craneofaciales que afectan a los jugadores de hockey sobre patines, arrastrando por consiguiente trastornos físicos, secuelas cognitivas a corto y largo plazo14, deterioro estético y funcional, extenso tiempo de inactividad en el juego esperando la recuperación de las lesiones, así como el considerable impacto socioeconómico y utilización de recursos sanitarios3. Por el otro lado, existen evidencias epidemiológicas significativas del impacto beneficioso secundario a la modificación de reglas de juego e incorporación de casco y máscaras faciales.
Los datos expresados confirman y ratifican la necesidad de revisar el reglamento de juego proponiendo la incorporación de nuevas medidas de seguridad prontamente. Consideramos que la utilización obligatoria del casco protector debería incluirse sin demoras, protegiendo de esta manera la integridad física del deportista y evitando complicaciones severas a futuro.
Para finalizar, consideramos que el presente estudio abre las puertas para realizar futuras investigaciones sobre temas del hockey sobre patines (así como otros deportes12) aún carentes de análisis, como por ejemplo las lesiones en mujeres y en categorías inferiores, el seguimiento longitudinal de los lesionados buscando secuelas a mediano y largo plazo, número y tipo de lesiones según edad, peso y años de experiencia, entre otros. Es indiscutible la necesidad de datos epidemiológicos válidos para la decisión y acción.
COMENTARIO
El principal objetivo de este trabajo, es por una parte determinar los mecanismos de producción de los traumatismos y de la severidad de los mismos durante las competencias del hockey sobre patines; con especial orientación a las injurias craneofaciales y por otra sugerir los cambios en las reglas del juego para mejorar la seguridad de aquellos que lo practican.
Además de una amplia revisión histórica y sus características deportivas, se remarca la diferencia con el hockey sobre hielo, donde es obligatorio el uso del casco. Realizan un completo y prolijo análisis de los partidos realizados entre hombres con un cuestionario propio. Surgiendo del mismo que el cráneo y el cuello son las regiones más afectadas, y que dentro de los causantes en orden de frecuencia fueron el palo, el codo y el bochín. En los enfrentamientos femeninos la principal causa es el trauma asociado al bochín. De esto inferimos que el acercamiento corporal entre hombres es más frecuente.
Es un deporte con contacto, por ende para reducir la incidencia de lesiones en la práctica deportiva, es importante diferenciar los distintos mecanismo de trauma e implementar cambios convenientes. Existen evidencias epidemiológicas significativas del beneficio secundario a las modificaciones de las reglas de juego e incorporación de casco y máscara facial. De esta forma se lograría disminuir la incidencia de injurias y que la práctica de este deporte sea más segura y agradable. Juan Franco Gruarin
Agradecimiento
A Giselle Celina Garau. Profesora de Grado en Lengua y Cultura Inglesas. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo. Mendoza Argentina. A Gustavo A. Guinazu Barahona. Preparador Físico, Selección Argentina Sub 17 Masculino de hockey sobre patines.
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