Primer Premio Dr. Raúl Carrea Categoría Junior en las Jornadas de la AANC 2013
Abordaje Fronto-Orbito-Cigomático en Dos Piezas: Indicaciones y Técnica Quirúrgica

Título

Primer Premio Dr. Raúl Carrea Categoría Junior en las Jornadas de la AANC 2013
Abordaje Fronto-Orbito-Cigomático en Dos Piezas: Indicaciones y Técnica Quirúrgica

Autor

Walter Vallejos Taccone
Marcos Daniel Chiarullo
Daniel Seclen Voscoboinik
Mauricio Rojas Caviglia
Jorge Luis Bustamante
Laureano Medina

Fecha

Septiembre 2013

Lugar de Realización

Servicio de Neurocirugía del Hospital Alta Complejidad En Red “El Cruce”

Correspondencia

walter_2310@hotmail.com

Texto

 

RESUMEN
Objetivo: resaltar las indicaciones y detalles técnicos en el abordaje fronto-órbito-cigomático en dos piezas en base a nuestra experiencia quirúrgica.
Material y método: se realizó un estudio descriptivo retrospectivo analizando las historias clínicas de 18 pacientes intervenidos quirúrgicamente a través de un abordaje fronto-orbito-cigomático en dos piezas, entre junio de 2010 y junio de 2013, en nuestro servicio. Se obtuvieron datos epidemiológicos y los relacionados a las diferentes patologías alcanzadas mediante esta vía.
Resultados: durante dicho período se realizaron 18 craneotomías fronto-orbito-cigomática en dos piezas. Fueron intervenidos 11 pacientes con aneurismas cerebrales, de los cuales 4 fueron aneurismas del segmento oftálmico de la arteria carótida interna, 3 de bifurcación alta de arteria carótida interna, 2 de la arteria comunicante anterior con orientación cefálica y 2 de la bifurcación de la arteria basilar. Así mismo, se logró la exéresis de 7 lesiones tumorales, de los cuales 4 fueron adenomas de hipófisis, 2 craneofaringioma y 1 glioma hipotalámico. Se estandarizaron los siguientes pasos para la realización del abordaje fronto-órbito-cigomático en dos piezas, compuesto por una craneotomía fronto-temporo-esfenoidal y una segunda pieza compuesta por techo orbitario y arcada cigomática.
Conclusiones: dicho abordaje representa una importante vía de acceso para lesiones que comprometen región selar, paraselar y patología vascular del polígono de Willis con menor retracción cerebral y mayor exposición.

Palabras clave: Abordaje Fronto-Orbito-Cigomático en Dos Piezas; Craneofaringiomas; Aneurismas Cerebrales; Macroadenoma de Hipófisis

ABSTRACT
Purpose: to highlight the indications and surgical details in the two pieces fronto-orbito-zigomatic approach based on our surgical experience.
Material and Methods: a descriptive retrospective study was done by the analysis of 18 medical histories of patients operated by a two pieces fronto-orbito-zigomatic approach, between June 2010-2013 in our sevice. Epidemiological facts and those related to the different pathology approaches were obtained
Results: 18 two pieces fronto-orbito-zigomatic craniotomies were performed during the analized period. 11 patients had cerebral aneurisms, 4 of them arised from the oftalmic segment of the internal carotid artery, 3 from a high bifurcation of the internal carotid artery, 2 from the basilar artery´s bifurcation. We also performed the resection of 7 tumors: 4 pituitary adenomas, 2 craniopharyngiomas and 1 hipotalamic glioma. The following steps were standarized to perform the two pieces fronto-orbito-zigomatic approach: first a fronto-temporo-esphenoidal craniotomy and then a second piece composed by the orbital roof and the zigomatic arc.
Conclusions: this approach represents an important route of access to lesions that involve both sellar and parasellar regions and vascular pathology from the Circle of Willis with less brain retraction and more exposure.

Keywords: Two Pieces Fronto-Orbito-Cigomatic Approach; Craniopharyngiomas; Cerebral Aneurisms; Pituitary Macroadenomas

INTRODUCCIÓN

El abordaje fronto-órbito-cigomático es una variante del abordaje pterional, teniendo como objetivo una mayor exposición con menor retracción cerebral mediante la resección del reborde orbitario con techo, pared lateral de la órbita y arcada cigomática.

MATERIAL Y MÉTODO
Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo analizando las historias clínicas de 18 pacientes, entre junio de 2010 y junio de 2013, en nuestro servicio. Se recabaron datos epidemiológicos y los relacionados a las diferentes patologías alcanzadas mediante esta vía. Se efectuó una revisión bibliográfica acerca de los detalles técnicos del procedimiento.

RESULTADOS

Durante dicho período se realizaron 18 craneotomías fronto-órbito-cigomática en dos piezas. Fueron intervenidos 11 pacientes con aneurismas cerebrales, de los cuales 4 fueron aneurismas del segmento oftálmico de la arteria carótida interna, 3 de bifurcación alta de arteria carótida interna, 2 de la arteria comunicante anterior con orientación cefálica y 2 de la bifurcación de la arteria basilar. Así mismo, se logró la exéresis de 7 lesiones tumorales, de los cuales 4 fueron adenomas de hipófisis, 2 craneofaringiomas y 1 glioma hipotalámico. Se estandarizaron los siguientes pasos para la realización del abordaje fronto-orbito-cigomático en dos piezas, compuesto por una craneotomía fronto-temporo-esfenoidal y una segunda pieza compuesta por techo orbitario y arcada cigomática: tricotomía y marcación, posicionamiento del paciente y su cabeza, incisión, disección interfascial, sección y disección subperióstica del músculo temporal, craneotomía, anclado dural, drilado, resección orbitocigomática y por último apertura dural.
A continuación se describe detalladamente los pasos a seguir para la realización de dicho abordaje.

Tricotomía
El cabello debe ser peinado de forma prolija con peine o cepillo alejándolo de la zona de incisión. Se realiza el rasurado del área quirúrgica, con maquina eléctrica, con un margen de 2 cm paralelo a la marcación (Fig. 1).

Marcación
La marcación es arciforme. El extremo inferior se encuentra sobre el borde inferior del arco cigomático pudiendo extenderse hasta 1,5 cm por debajo del mismo y 1 cm por delante del trago, evitando de está forma lesionar la arteria temporal superficial y la rama frontal del nervio facial, que se ubica por delante de está arteria. Desde allí, la línea de marcación se extiende primero verticalmente hasta la línea temporal superior y luego se curva hacia la línea media, sobre el sitio de implantación del pelo hasta la línea pupilar contralateral. Una marca en el punto medio de la línea arciforme permite afrontar correctamente los bordes durante el cierre.

Posicionamiento
El paciente debe ser colocado en posición supina, con los hombros ubicados en el borde de la mesa quirúrgica, de forma tal que la cabeza y el cuello queden suspendidos, luego de retirar el soporte cefálico. Se instala un sistema de fijación craneal de 3 pines (Mayfield). El pin ipsilateral al área quirúrgica se fija en la apófisis mastoides mientras que los pines contralaterales se deben colocar sobre la línea temporal superior evitando dañar el músculo temporal.
Cabe destacar que la posición dependerá de la patología a tratar.
Nosotros, realizamos un posicionamiento cefálico a través de 3 movimientos: elevación, deflexión y rotación.3
Estos movimientos permiten colocar a la fisura de Silvio en posición vertical logrando la retracción por gravedad de los lóbulos frontal y temporal.

Incisión
Se realiza con bisturí N° 24, manteniendo una prolija hemostasia mediante coagulación bipolar y el uso de gasas humedecidas en solución fisiológica (Fig. 2).Una vez rebatido el colgajo, el mismo se retrae con anzuelos sujetados al arco de la mesa quirúrgica.
Disección interfascial, sección y disección subperióstica del músculo temporal
El músculo temporal se encuentra recubierto por una fascia superficial y una fascia profunda adherente al hueso. La fascia superficial se desdobla en dos hojas, la hoja superficial y la hoja profunda, ambas separadas en su porción anterior por una lámina de tejido adiposo. La fascia profunda, aplicada al cráneo, protege la irrigación e inervación del músculo.
La disección interfascial evita el daño de la rama frontal del nervio facial, la cual corre por el panículo adiposo interfascial (Fig. 3).
La hoja superficial y la capa adiposa se seccionan con bisturí y tijera de Metzembaum en dirección anteroposterior desde el reborde orbitario superior al arco cigomático. Ambas se disecan de la hoja profunda y se retraen con los anzuelos.7
La sección de la fascia del músculo temporal se realiza con bisturí en sentido cráneo-caudal, siguiendo el borde de la incisión y un corte antero-posterior paralelo y 2 cm por debajo de la línea temporal superior, dejando un reborde de músculo que facilitará la sutura del mismo durante el cierre por planos. La sección del músculo temporal se lleva a cabo mediante electrocoagulación monopolar.
La fascia profunda del músculo temporal se despega mediante la utilización de un disector de Penfield o punta de legra, teniendo como objetivo preservar dicha hoja aponeurótica para evitar la atrofia muscular postoperatoria. Posteriormente el músculo se fija en sentido caudal mediante anzuelos de retracción1,2 (Fig. 4).

Craneotomía
Nosotros realizamos la craneotomía mediante 4 agujeros de trépano (Fig. 5). El primero de ellos se ubica inmediatamente por detrás y por encima de la sutura fronto-cigomática, siendo de vital importancia debido a que expone en la mitad de dicho agujero la duramadre frontal y en la otra mitad la periórbita, siendo este agujero muy importante en el abordaje fronto-órbito-cigomático en una sola pieza (Mac Carty). El segundo se realiza por encima del reborde orbitario superior, a una distancia de 2 cm. aproximadamente desde el primer agujero de trépano. El tercer trépano se efectúa en la parte más posterior de la línea temporal superior expuesta. Por último, un cuarto agujero de trépano se realiza en la parte media de la escama del hueso temporal. Se debe despegar la duramadre de la tabla interna del hueso, para lo cual es útil el disector de Penfield N°3. La craneotomía se completa mediante craneótomo o sierra de Gigli. En la región del ala del esfenoides, se procede a drilar la porción superficial del hueso, fracturando la parte profunda durante la elevación del colgajo óseo.
Una vez realizada la craneotomía se debe anclar la duramadre al reborde óseo mediante pequeños orificios realizados en este usando seda 4-0. A lo largo de reborde del hueso temporal el anclado dural debe realizarse con posterioridad al drilado (Fig. 6).

Drilado
Permite un mejor acceso al área de interés quirúrgico minimizando la retracción cerebral. Se inicia con el despegamiento de la duramadre del techo orbitario y del remanente del ala menor del esfenoides. Se puede usar una espátula como elemento de protección dural. Al realizar el drilado del ala del esfenoides se expone la arteria meningoorbitaria envuelta en su manguito dural (Fig. 7). La misma se diseca, coagula y secciona con bisturí N° 11.

Resección orbitocigomática
Se realiza previamente disección de la periórbita de lateral a medial, ya que esta se encuentra contactando con el pericráneo. Debe identificarse el nervio supraorbitario dentro de su canal para liberarlo mediante drilado, escoplo o pinza Kerrison a fin de evitar la lesión nerviosa (el nervio pude encontrarse en una escotadura).4
Posteriormente, se procede la resección en una sola pieza del techo y pared lateral de la órbita y del arco cigomático. Se comienza la resección 1 cm lateral al agujero frontal de la craneotomía extendiéndose hasta la fisura orbitaria superior, se prosigue con la sección del cigoma por encima de la eminencia malar hasta unirla con el corte anterior (Fig.8); y por último, se secciona el arco cigomático de forma oblicua para facilitar su reconstrucción por delante de la articulación temporomandibular (Fig. 9), pudiendo retirar así la pieza orbitocigomática (Fig. 10). Finalmente, se tracciona el músculo temporal caudalmente mediante anzuelos de retracción, quedando así expuesta la periórbita y la duramadre5 (Fig. 12).

Apertura dural
La misma se realizará en forma de letra “C” con base hacia la periórbita. Se comienza cerca del tercer agujero en dirección frontal y caudalmente hacia la fisura de Silvio. Otro corte en proyección caudal permite rebatir un segundo fragmento dural. Ambos colgajos se traccionan con puntos de seda 4-0.

DISCUSIÓN

El abordaje fronto-órbito-cigomático resulta una variante ampliada del abordaje pterional que permite mayor exposición con menor retracción cerebral.
Si bien son muchas las patologías que pueden ser resueltas por un abordaje pterional clásico, hemos encontrado que el abordaje fronto-orbito-cigomático nos mejora la exposición en cierto tipo de aneurismas, como los aneurismas de bifurcación alta de la arteria carótida interna, de la arteria comunicante anterior con proyección posterior y aneurismas de la bifurcación de arteria basilar. En ellos hemos visto que dicho abordaje nos permite mayor exposición, sobre todo en nuestra casuística, donde la mayoría de las patologías vasculares fueron operadas en agudo.
Por otro lado permiten corregir vicios de la posición, la cual es más estricta en el abordaje pterional.
Las indicaciones de dicho abordaje no solamente comprenden las patologías vasculares previamente descriptas, sino también lesiones que comprometen la región selar y paraselar, por ejemplo: macroadenomas invasivos, craneofaringiomas, y lesiones del seno cavernoso como meningiomas y otros del ala del esfenoides.
Nosotros optamos por el abordaje en 2 piezas, ya que nos permite una mayor preservación del techo orbitario, lo que se traduce en una menor posibilidad de enoftalmos, exoftalmos pulsátil y alteraciones en el posicionamiento del globo ocular, en comparación con la osteotomía en una sola pieza.6
Por otro lado, en la osteotomía en 2 piezas, al realizar primero la craneotomía pterional y en segundo tiempo la osteotomía orbito-cigomática, el agujero Mac Carty (key hole) requiere menor precisión como cuando se la realiza en una sola pieza.

CONCLUSIONES

El abordaje fronto-órbito-cigomático en 2 piezas representa una importante vía de acceso para lesiones que comprometen región selar, paraselar y patología vascular del polígono de Willis con menor retracción cerebral y mayor exposición.
Su realización en 2 piezas permite mayor conservación de las estructuras orbitarias.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Chaddad-Neto F, Campos Filho JM, Dória-Netto HL, Faria MH, Carvalhal Ribas G. Evandro Oliveira. The pterional craniotomy: tips and tricks. Arq Neuropsiquiatr2012 9:727-732.
  2. Chaddad-Neto F, Carvalhal Ribas G, de Oliveira E. A Craniotomia Pterional, descrição passo a passo. Arq. Neuropsiquiatr 2007 65:101-106.
  3. Chiarullo, Marcos Daniel; Bustamante, Jorge Luis; Seclen Voscoboinik, Daniel; Vallejos Taccone, Walter; Nuñez, Maximiliano; Lafata, Juan Manuel. Abordaje pterional: alcances y revisión de la técnica quirúrgica en 3D. Neuropinamar 2012.
  4. Joseph M. Zabramski, M.D., Talat Kiriş, M.D., Suresh K. Sankhla, M.D., Josep Cabiol, M.D., and Robert F. Spetzler, M.D. . Orbitozygomatic craniotomy: Technical note Journal of Journal of Neurosurgery Nov 2003 99 (5) 924-930.
  5. Michael Lemole, Jr., M.D., Jeffrey S. Henn, M.D., Joseph M. Zabramski, M.D., and Robert F. Spetzler, M.D. Modifications to the orbitozygomatic approach: Technical note. G.
  6. Tanriover N, Ulm AJ, Rhoton AL Jr, Kawashima M, Yoshioka N, Lewis SB. One-piece versus two-piece orbitozygomatic craniotomy: quantitative and qualitative considerations. Neurosurgery. 2006 Apr;58(4 Suppl 2).
  7. Yasargil MG. Interfascial pterional (frontotemporosphenoidal) craniotomy, in Yasargil MG: Microneurosurgery. Stuttgart, Georg Thieme Verlag, 1984, (1), 215-220.

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