Disecciones carotídeas espontáneas complicadas: a propósito de dos casos tratados por vía endovascular

Título

Disecciones carotídeas espontáneas complicadas: a propósito de dos casos tratados por vía endovascular

Autor

Maximiliano Genesio
Walter Casagrande
Silvia Garbugino
Marcelo Notrika
Luis LemmePlaghos

Fecha

Octubre 2003

Texto

Disecciones carotídeas espontáneas complicadas: a propósito de dos casos tratados por vía endovascular

Maximiliano Genesio1, Walter Casagrande2, Silvia Garbugino2, Marcelo Notrika3, Luis LemmePlaghos2
1 Fundación de Neurociencias (ENAC)
2 Centro Endovascular Neurológico Buenos Aires
3 lnstituto de Terapéutica Cardiovascular, Buenos Aires


ABSTRACT
Objective: To report 2 cases of spontaneous carotid dissection (SCD) that presented a pseudoaneurysm as a complication.
Description: We report a case of a 47 year old patient with headache and Horner syndrome. The digital angiography (DA) showed a SCD. That was followed by a pseudoaneurysm. A 46 year old patient presented with a right amaurosis fugax and left hemiparesis. A SCD was diagnosed by magnetic resonance angiography. It presented with a pseudoaneurysm.
Intervention: Both pseudoaneurysm were treated with stents.
Conclusion: DA is the method of choicefor the diagnosis and evolutive dynamic control of SCD. Stents are useful pseudoaneurysm resolution.

Key Words: carotid dissections, endovascular treatment, pseudoaneurysm, stent Palabras Clave: disección carotídea, pseudoaneurisma, stent, tratamiento endovascular.


INTRODUCCIÓN
Desde su descripción por Verneuil en 1872, las disecciones carotídeas cervico craneales son reconocidas como causa de accidente cerebrovascular El perfeccionamiento en las técnicas de imágenes ha contribuido a su pronto diagnóstico, incluso en aquellas de origen espontáneo, permitiendo en el caso de éstas un mejor conocimiento de las formas de presentación clínica, sus complicaciones y la elección terapéutica más adecuada. Nuestro objetivo es presentar dos casos de disección carotídea espontánea (DCE) con evolución complicada que obligó a su tratamiento por vía endovascular.

DESCRIPCIÓN DE LOS CASOS
Caso 1.
Paciente masculino de 47 años, con antecedentes quien el 8/9/01 presenta cuadro súbito de cefalea orbitaria y síndrome de Horner izquierdo incompleto. Se realiza angiorresonancia (ARM) con informe no concluyente por lo que se completa con una angiografía digital (AD) que evidencia disección espiralada de ACI izquierda cervical alta con lentificación del flujo a partir del bulbo carotídeo. Presenta como complicación estenosis crítica de dicha arteria, previo a su ingreso al canal petroso carotídeo (Fig. 1A). Se indica anticoagulación oral. Un mes después de la presentación del cuadro refiere soplo intracraneano que se ausculta. Se efectuaron estudios de trombofilia y factores autoinmunes con resultados negativos. Seis semanas después de iniciada la anticoagulación se efectúa nuevo estudio angiográfico (Fig. 1B) donde irregularidad parietal con formación de un pseudoaneurisma. Se procede a la colocación de un "stent" autoexpansible de 9 mm por 4 cm en el segmento distal de la ACI cervical y un segundo "stent" autoexpansible de 10 mm por 3 cm en el bulbo carotídeo (Figs. 1C y 1D) Evoluciona asintomático con calibre conservado de ACI izquierda en controles posteriores.



Fig. 1.
A. AD a 5 días del episodio, muestra disección espiraIada (flecha negra) con estenosis suboclusiva distal (flecha blanca). B. AD control a 45 días muestra pseudoaneurisma (flecha negra) con flap" (cabeza de flecha) y restitución irregular de la pared de la ACI (flecha blanca). C y D. AD post reconstrucción de la ACI mediante colocación de un stent de 9 mm en el segmento distal (flecha pequeña) y un "stent" de 10 mm en el bulbo carotídeo (flecha grande).

Caso 2. Paciente masculino de 46 años con antecedentes de tabaquismo quien el día 5/7/03 presenta episodio agudo de amaurosis en ojo derecho y hemiparesia braquiocrural izquierda leve transitoria. Se realiza ARM que evidenció disección ACI cervical derecha indicándose anticoagulación oral, no repitiendo clínica alguna. Los estudios de trombofilia y autoinmunidad fueron negativos. En AD efectuada a los 45 días se observa presencia de pseudoaneurisma como complicación (figura 2A). A los 60 días de la presentación del cuadro Se colocó stent autoexpansible 9 mm por 4 cm (figura 2B,C y D), sin inconvenientes en el postratamiento.



Fig. 2.
A. AD de la ACI derecha a 45 días del episodio de AIT que muestra pseudoaneurisma del segmento alto de la ACI (flecha) con "flap" (cabeza de flecha). B. Pasaje de microguía por la ACI hasta la Arteria Carótida intracavernosa (flechas). C. Colocación del "stent" autoexpansible (flecha pequeña) hasta la altura del pseudoaneurisma (flecha grande). D. AD postreconstrucción de la ACI mediante colocación del "stent de 9 mm todo a lo largo de la disección carotídea (flecha).

DISCUSIÓN
Las disecciones carotídeas pueden ser traumáticas, por lo general en población joven, o bien ocurrir en forma espontánea que tienen su pico incidental alrededor de los 45 arios de edad con un leve predominio en el sexo masculino 1'2. Se desconoce la incidencia exacta de las espontáneas porque muchas de ellas cursan en forma asintomática o con síntomas mínimos, estimándose como causa de un 20 % de los episodios de stroke en pacientes jóvenes5. Son factores predisponen-tes la displasia fibromuscular, cefalea migrañosa crónica, síndrome de Marfan, degeneración medial quística, ateroesclerosis, la arteritis luética o una marcada tortuosidad de la ACI cervical1,2,6. Ambas disecciones presentadas en nuestros casos coincidieron con el pico incidental, con la particularidad de no presentar factores de riesgo directamente relacionados.
Los segmentos cervicales carotídeos se ven más afectados que los segmentos intracraneales y en la mayoría de los casos la disección se inicia distal al bulbo carotídeo'. El mecanismo patogénico común es la solución de continuidad en el endotelio con extravasación sanguínea entre íntima y media, pudiendo extenderse posteriormente en los planos subintimal o subadventicial. La exposición de la membrana de la íntima provoca agregación plaquetaria pudiendo desencadenar fenómenos trombo embólicos". Otras complicaciones son la formación de un pseudoaneurisma como consecuencia de la ruptura de la pared arterial seguida del encapsulamiento del hematoma extravascular, la estenosis de la luz arterial o bien la oclusión de la mismas. Nuestros pacientes presentaron la lesión de la ACI distal al bulbo y sin componente intracraneal. El primer caso mostró inicialmente una estenosis crítica de la luz del vaso y ambos desarrollaron un pseudoaneurisma como complicación posterior.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son: la cefalea hemicraneal, fluctuante en intensidad, con localización predominante en la región periorbitaria, mastoidea o frontal'; y los fenómenos isquémicos cerebrales ya sea por trombo embolismo o por disminución del flujo por estenosis carotídea•3. Sin embargo, se ha observado un bajo índice de infartos (0,3-2,5 %) en pacientes con estenosis de la ACI: probablemente esto se deba a una adecuada circulación colatera13.4.
Otra manifestación es el síndrome de Horner incompleto (sin anhidrosis) o paresia oculosimpática por compromiso del plexo simpático periarterial1,3. En menor frecuencia pueden presentarse soplos carotídeos, disgeusia y paresia lingual homolaterales a la disección1.
Los dos casos presentados mostraron un cuadro de inicio súbito: el primer caso presentó cefalea orbitaria y síndrome de Claude Bernard Horner incompleto, agregándose soplo auscultable un mes después; el segundo presentó cuadro de amaurosis fugaz en ojo derecho y hemiparesia contralateral con remisión espontánea. No se observaron secuelas neurológicas en ninguno. Los métodos diagnósticos no invasivos son el Ecodoppler, la angiotomografia computada y la ARM, pero el método de elección es la AD. Mediante este estudio puede observarse dinámicamente la doble luz arterial con presencia del desgarro ("flap") de la íntima; estenosis circunferencial de un segmento arterial; oclusión de la luz a nivel de la disección o en un vaso distal por embolia; presencia de un pseudoaneurisma; y/o el enlentecimiento del flujo en la ACI o Arteria Cerebral Media'. En el primer caso la ARM no fue diagnóstica por lo que se realizó AD y sólo en el segundo la ARM fue suficiente. En ambos casos se realizaron AD de control diferida sin observar en ninguno recanalización completa como fuera descripto en la bibliografia6, y diagnosticándose la evolución a pseudoaneurismas, los que por su localización carotídea alta debieron ser tratados por vía endovascular. Coincidimos por lo tanto con otros autores en la importancia del seguimiento de estos pacientes con AD2,6.
Si bien no existe un tratamiento estandarizado, éste dependerá del cuadro clínico del paciente. En las formas agudas con cuadros de isquemia cerebral puede intentarse la revascularización temprana mediante fibrinólisis sistémica o selectiva. Si los síntomas son tardíos se recomienda la anticoagulación sistémica una a dos semanas continuando con anticoagulación oral por 4-12 semanas siendo otra opción la antiagregación. Un estudio reciente demostró que no existen diferencias significativas en cuanto al tipo de terapia antitrombótica utilizada y la ocurrencia de stroke4. La anticoagulación, si bien previene eventos tromboembólicos, puede ser insuficiente para reestablecer el flujo normal o bien estar contraindicada ante el riesgo de ruptura de la formación pseudoaneurismática 1. Ambos pacientes recibieron anticoagulación por vía oral seguida de antiagregación, sin complicaciones.
El tratamiento de revascularización se plantea en casos de persistencia de síntomas tromboembólicos a pesar de la terapia antitrombótica o bien de progresión de la lesión en controles angiográficos3. La terapia antitrombótica debe mantenerse al menos por tres semanas, en caso de respuesta negativa debe intentarse un tratamiento invasivo6. Entre las opciones quirúrgicas se encuentran la reparación con parche de vena, by pass de alto flujo entre carótida externa e interna con posterior ligadura de la ACI o solo ligadura de esta arteria1,2,3,5. Sin embargo el tratamiento quirúrgico muchas veces se halla limitado por la localización de la lesión, en particular las que se encuentran por arriba del ángulo de la mandibula, como ocurre en estos dos casos. Otra opción es el tratamiento por vía endovascular, ya sea con la te este estudio puede observarse dinámicamente la doble luz arterial con presencia del desgarro ("flap") de la íntima; estenosis circunferencial de un segmento arterial; oclusión de la luz a nivel de la disección o en un vaso distal por embolia; presencia de un pseudoaneurisma; y/o el enlentecimiento del flujo en la ACI o Arteria Cerebral Media'. En el primer caso la ARM no fue diagnóstica por lo que se realizó AD y sólo en el segundo la ARM fue suficiente. En ambos casos se realizaron AD de control diferida sin observar en ninguno recanalización completa como fuera descripto en la bibliografia6, y diagnosticándose la evolución a pseudoaneurismas, los que por su localización carotídea alta debieron ser tratados por vía endovascular. Coincidimos por lo tanto con otros autores en la importancia del seguimiento de estos pacientes con AD2,6.
Si bien no existe un tratamiento estandarizado, éste dependerá del cuadro clínico del paciente. En las formas agudas con cuadros de isquemia cerebral puede intentarse la revascularización temprana mediante fibrinólisis sistémica o selectiva. Si los síntomas son tardíos se recomienda la anticoagulación sistémica una a dos semanas continuando con anticoagulación oral por 4-12 semanas siendo otra opción la antiagregación. Un estudio reciente demostró que no existen diferencias significativas en cuanto al tipo de terapia antitrombótica utilizada y la ocurrencia de stroke4. La anticoagulación, si bien previene eventos tromboembólicos, puede ser insuficiente para reestablecer el flujo normal o bien estar contraindicada ante el riesgo de ruptura de la formación pseudoaneurismática 1. Ambos pacientes recibieron anticoagulación por vía oral seguida de antiagregación, sin complicaciones.
El tratamiento de revascularización se plantea en casos de persistencia de síntomas tromboembólicos a pesar de la terapia antitrombótica o bien de progresión de la lesión en controles angiográficos3. La terapia antitrombótica debe mantenerse al menos por tres semanas, en caso de respuesta negativa debe intentarse un tratamiento invasivo6. Entre las opciones quirúrgicas se encuentran la reparación con parche de vena, by pass de alto flujo entre carótida externa e interna con posterior ligadura de la ACI o solo ligadura de esta arteria1,2,3,5. Sin embargo el tratamiento quirúrgico muchas veces se halla limitado por la localización de la lesión, en particular las que se encuentran por arriba del ángulo de la mandibula, como ocurre en estos dos casos. Otra opción es el tratamiento por vía endovascular, ya sea con la

CONCLUSIÓN
Los métodos no invasivos son insuficientes para la confirmación diagnóstica y control evolutivo dinámico de una DCE. Ante una evolución complicada con la formación de un pseudoaneurisma la reparación de la pared puede ser efectuada sin mayores complicaciones mediante la colocación de un "stent" por vía endovascular


BIBLIOGRAFÍA

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