Título
Hidrocefalia Normotensiva del Adulto
Autor
Alexenicer, O. R.
Giolito, C. E.
Recagno, G. F.
Fecha
Agosto 1984
Lugar de Realización
Centro Neuroquirúrgico. Hospital Español de Rosario.
Texto
Revista Argentina de Neurocirugía Vol. 1 - No. 1
Hidrocefalia Normotensiva del Adulto
PALABRAS CLAVES: Hidrocefalia, Hidrocefalia normotensiva, Derivación ventrículo peritoneal, Derivación lumbo-peritoneal
Introducción
De acuerdo a la descripción clásica, el cuadro de hidrocefalia normotensiva que se beneficia con la derivación de L.C.R. no se acompaña de atrofia cortical, presentando un cuadro clínico típico que comprende deterioro psíquico progresivo con falta de juicio y autocrítica, defectos en la memoria de fijación y reciente, trastornos de la marcha con ataxia e inestabilidad, asociándose a ello incontinencia urinaria1.
El presente trabajo analiza los resultados de la derivación de L.C.R. por vía ventrículo-peritoneal con interposición de válvula de Holter de presión media o por vía lumbo-peritoneal, percutánea sin válvula, en 12 casos de hidrocefalia normotensiva con atrofia cortical difusa y bloqueo radioisotópico de la reabsorción de L.C.R. en la convexidad.
Estos pacientes corresponden al grupo tres de la clasificación que utilizamos en nuestro servicio y que se detalla.
Cuadro 1.
Material y métodos
Se revisaron 12 casos de hidrocefalias normotensivas con atrofia cortical y bloqueo radioisotópico de la reabsorción de L.C.R. en la convexidad, cinco de los cuales fueron derivados vía ventrículo-peritoneal con válvula de Holter de presión media y los restantes siete casos por vía lumbo-peritoneal sin válvula.
Los pacientes presentaron una edad que oscila entre los 60 y 80 años (Cuadro 2) y el tiempo de evolución de los síntomas desde su aparición al momento de la consulta osciló entre un mes y 36 meses, encontrando su mayor densidad (caso el 80%) entre el mes y el año (Cuadro 3).
Cuadro 2.
Distribución de frecuencias con respecto a las edades en las cuales los pacientes consultaron:
Cuadro 3.
Distribución de frecuencias con respecto al tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros síntomas y la consulta:
Forma de Comienzo
La forma de comienzo predominante es la siguiente: instalación de un deterioro mental progresivo, bradipsiquia, con trastornos de la memoria, a lo que posteriormente asocian trastornos de la marcha (inestabilidad y ataxia) e incontinencia urinaria.
A estos síntomas se asocian en ciertos casos cefaleas. En un caso se asociaba al cuadro convulsiones tónico-clónicas de causa indeterminada.
Examen físico
Presentan manifiesto deterioro psíquico , a veces incluso es difícil mantener una conversación. En un caso se presentó dislalia.
Signos de liberación frontal.
Marcha inestable, en ciertos cásos atáxica.
Incontinencia urinaria, ocasionalmente de materias fecales.
Rigidez extrapiramidal: presente en un 30% de los casos.
Exámenes complementarios
a) Test de Weschler
Es muy difícil de obtener por el severo deterioro de los pacientes.
Se cuantificaron tres casos, mostrando un deterioro del 40, 65, y del 75%.
b) Tomografía axial computada,
En todos los casos la tomografía axial computada muestra hidrocefalia con atrofia cortical de diversas intensidad (leve a moderada).
c) Cisternografía radioisotópica
En todos los casos la cisternografía muestra un bloqueo de la reabsorción en la convexidad.
d) L. C. R.
Tensión normal y los pacientes mejoraban P.L. reiteradas en aquellos casos en los cuales se les efectuó.
Operaciones realizadas
En los primeros 5 casos se realizó derivación ventrículo-peritoneal de L.C.R. con interposición de válvula de Holter de presión media. Y en los restantes 7 casos se efectuó derivación lumbo-peritoneal de L.C.R. sin interposición de válvula, penetrando el catéter por P.L. a nivel L3-L4, utilizando catéteres atriales de Holter tipo C o bien catéteres peritoneales de Holter.
Evolución postoperatoria inmediata
Buena en casi todos los pacientes dándose de alta a los mismos entre los 6 y 10 días. En los pacientes derivados por P.L. se observaron cefaleas (de variable intensidad) que aumentaban con la posición ortostática, durante algunos días.
Tomografía axial computada de control
Salvo la excepción de tres casos en los cuales no se efectuaron, el resto muestra reducción de su hidrocefalia y mejoría de su distensión cisternal
No se efectuaron cisternografías radioisotópicas de control.
Resultados alejados
De los 12 casos tratados, en 9 los resultados se consideran buenos (bueno: mejoramiento de las funciones psíquicas superiores, mejoría de la marcha que le permite deambular en forma independiente, sin incontinencia urinaria), en 2 de los casos los resultados son regulares (leve mejoramiento de su bradipsiquia, leve mejoría en la marcha e incontinencia urinaria episódica), y en 1 caso no se obtuvo mejoría ostensible. Los primeros nueve casos fueron seguidos durante períodos que oscilaron entre los 4 y 15 meses, los segundos dos casos durante dos meses y el último caso mencionado por espacio de 5 meses.
Complicaciones
En dos casos se produjo obstrucción del catéter (vía lumbo-peritoneal) con desmejoramiento del paciente, se reemplazaron los catéteres obstruídos con lo cual los pacientes volvieron a evolucionar satisfactoriamente.
En un caso se infectó el sistema (peritonitis y meningitis, l.c.r. 700 elementos a predominio linfocitario) y se retiró el sistema.
Discusión
Los pacientes han logrado una mejoría apreciable en sus funciones psíquicas superiores, en sus trastornos de la marcha (inestabilidad) y en la incontinencia urinaria, quedando en algunos de ellos dificultades en la continencia nocturna, todo lo cual no se aleja de las estadísticas obtenidas en otros servicios2, 4, 5.
Los resultados obtenidos con ambos tipos de derivación, si bien nuestra experiencia es limitada, son prácticamente homologables, siendo la derivación lumbo-peritoneal de una técnica más simple y con menores complicaciones que la derivación ventrículo-peritoneal4.
Conclusiones
Se comentan los resultados obtenidos en pacientes adultos con hidrocefalia, atrofia cortical y bloqueo cisternal, tratados con derivación ventrículo-peritoneal con válvula o lumbo-peritoneal sin válvula.
Los resultados son en general satisfactorios y homologables a las publicaciones de la literatura, por lo cual pareciera razonable ofrecerles a estos pacientes la posibilidad de esta terapéutica, al respecto corresponde recalcar que la derivación lumbo-peritoneal es una técnica sencilla, y de mucho menor costo.
BIBLIOGRAFIA
1. ADAMS, R. D. Further observations on normal pressure hydrocephalus. Proc. Soc. Med. 59, 113540, 1966.
2. JACOBS, L. and col. Normal pressure hydrocephalus, relationship of clinical and radiographic finding to improvement following shun surgery. Jama vol. 235, No. 5, Feb. 1976.
3. RECAGNO, G. F. Derivación lumbo-peritoneal sin válvula en el tratamiento de la hidrocefalia del
adulto. Presentado en el Congreo de la Asociación de Neurocirugía, 1984. (Publicado en este mismo volumen).
4. SHENKIN, H. A. y col. Ventricular shunting for relief of senile symptoms. Jama vol. 225, No. 12. Sept. 1973.
5. STEIN, J. C.; LANGFITT, T. W. Normal pressure hydrocephalus. Predicting the results of cerebrospinal Huid shunting. J. Neurosurg. Vol. 41, 463-469, Oct. 1974.
Hidrocefalia Normotensiva del Adulto
Alexenicer, O. R. Giolito, C. E. Recagno, G. F.
Centro Neuroquirúrgico. Hospital Español de Rosario.PALABRAS CLAVES: Hidrocefalia, Hidrocefalia normotensiva, Derivación ventrículo peritoneal, Derivación lumbo-peritoneal
Introducción
De acuerdo a la descripción clásica, el cuadro de hidrocefalia normotensiva que se beneficia con la derivación de L.C.R. no se acompaña de atrofia cortical, presentando un cuadro clínico típico que comprende deterioro psíquico progresivo con falta de juicio y autocrítica, defectos en la memoria de fijación y reciente, trastornos de la marcha con ataxia e inestabilidad, asociándose a ello incontinencia urinaria1.
El presente trabajo analiza los resultados de la derivación de L.C.R. por vía ventrículo-peritoneal con interposición de válvula de Holter de presión media o por vía lumbo-peritoneal, percutánea sin válvula, en 12 casos de hidrocefalia normotensiva con atrofia cortical difusa y bloqueo radioisotópico de la reabsorción de L.C.R. en la convexidad.
Estos pacientes corresponden al grupo tres de la clasificación que utilizamos en nuestro servicio y que se detalla.
Cuadro 1.
Material y métodos
Se revisaron 12 casos de hidrocefalias normotensivas con atrofia cortical y bloqueo radioisotópico de la reabsorción de L.C.R. en la convexidad, cinco de los cuales fueron derivados vía ventrículo-peritoneal con válvula de Holter de presión media y los restantes siete casos por vía lumbo-peritoneal sin válvula.
Los pacientes presentaron una edad que oscila entre los 60 y 80 años (Cuadro 2) y el tiempo de evolución de los síntomas desde su aparición al momento de la consulta osciló entre un mes y 36 meses, encontrando su mayor densidad (caso el 80%) entre el mes y el año (Cuadro 3).
Cuadro 2.
Distribución de frecuencias con respecto a las edades en las cuales los pacientes consultaron:
Cuadro 3.
Distribución de frecuencias con respecto al tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros síntomas y la consulta:
Forma de Comienzo
La forma de comienzo predominante es la siguiente: instalación de un deterioro mental progresivo, bradipsiquia, con trastornos de la memoria, a lo que posteriormente asocian trastornos de la marcha (inestabilidad y ataxia) e incontinencia urinaria.
A estos síntomas se asocian en ciertos casos cefaleas. En un caso se asociaba al cuadro convulsiones tónico-clónicas de causa indeterminada.
Examen físico
Presentan manifiesto deterioro psíquico , a veces incluso es difícil mantener una conversación. En un caso se presentó dislalia.
Signos de liberación frontal.
Marcha inestable, en ciertos cásos atáxica.
Incontinencia urinaria, ocasionalmente de materias fecales.
Rigidez extrapiramidal: presente en un 30% de los casos.
Exámenes complementarios
a) Test de Weschler
Es muy difícil de obtener por el severo deterioro de los pacientes.
Se cuantificaron tres casos, mostrando un deterioro del 40, 65, y del 75%.
b) Tomografía axial computada,
En todos los casos la tomografía axial computada muestra hidrocefalia con atrofia cortical de diversas intensidad (leve a moderada).
c) Cisternografía radioisotópica
En todos los casos la cisternografía muestra un bloqueo de la reabsorción en la convexidad.
d) L. C. R.
Tensión normal y los pacientes mejoraban P.L. reiteradas en aquellos casos en los cuales se les efectuó.
Operaciones realizadas
En los primeros 5 casos se realizó derivación ventrículo-peritoneal de L.C.R. con interposición de válvula de Holter de presión media. Y en los restantes 7 casos se efectuó derivación lumbo-peritoneal de L.C.R. sin interposición de válvula, penetrando el catéter por P.L. a nivel L3-L4, utilizando catéteres atriales de Holter tipo C o bien catéteres peritoneales de Holter.
Evolución postoperatoria inmediata
Buena en casi todos los pacientes dándose de alta a los mismos entre los 6 y 10 días. En los pacientes derivados por P.L. se observaron cefaleas (de variable intensidad) que aumentaban con la posición ortostática, durante algunos días.
Tomografía axial computada de control
Salvo la excepción de tres casos en los cuales no se efectuaron, el resto muestra reducción de su hidrocefalia y mejoría de su distensión cisternal
No se efectuaron cisternografías radioisotópicas de control.
Resultados alejados
De los 12 casos tratados, en 9 los resultados se consideran buenos (bueno: mejoramiento de las funciones psíquicas superiores, mejoría de la marcha que le permite deambular en forma independiente, sin incontinencia urinaria), en 2 de los casos los resultados son regulares (leve mejoramiento de su bradipsiquia, leve mejoría en la marcha e incontinencia urinaria episódica), y en 1 caso no se obtuvo mejoría ostensible. Los primeros nueve casos fueron seguidos durante períodos que oscilaron entre los 4 y 15 meses, los segundos dos casos durante dos meses y el último caso mencionado por espacio de 5 meses.
Complicaciones
En dos casos se produjo obstrucción del catéter (vía lumbo-peritoneal) con desmejoramiento del paciente, se reemplazaron los catéteres obstruídos con lo cual los pacientes volvieron a evolucionar satisfactoriamente.
En un caso se infectó el sistema (peritonitis y meningitis, l.c.r. 700 elementos a predominio linfocitario) y se retiró el sistema.
Discusión
Los pacientes han logrado una mejoría apreciable en sus funciones psíquicas superiores, en sus trastornos de la marcha (inestabilidad) y en la incontinencia urinaria, quedando en algunos de ellos dificultades en la continencia nocturna, todo lo cual no se aleja de las estadísticas obtenidas en otros servicios2, 4, 5.
Los resultados obtenidos con ambos tipos de derivación, si bien nuestra experiencia es limitada, son prácticamente homologables, siendo la derivación lumbo-peritoneal de una técnica más simple y con menores complicaciones que la derivación ventrículo-peritoneal4.
Conclusiones
Se comentan los resultados obtenidos en pacientes adultos con hidrocefalia, atrofia cortical y bloqueo cisternal, tratados con derivación ventrículo-peritoneal con válvula o lumbo-peritoneal sin válvula.
Los resultados son en general satisfactorios y homologables a las publicaciones de la literatura, por lo cual pareciera razonable ofrecerles a estos pacientes la posibilidad de esta terapéutica, al respecto corresponde recalcar que la derivación lumbo-peritoneal es una técnica sencilla, y de mucho menor costo.
BIBLIOGRAFIA
1. ADAMS, R. D. Further observations on normal pressure hydrocephalus. Proc. Soc. Med. 59, 113540, 1966.
2. JACOBS, L. and col. Normal pressure hydrocephalus, relationship of clinical and radiographic finding to improvement following shun surgery. Jama vol. 235, No. 5, Feb. 1976.
3. RECAGNO, G. F. Derivación lumbo-peritoneal sin válvula en el tratamiento de la hidrocefalia del
adulto. Presentado en el Congreo de la Asociación de Neurocirugía, 1984. (Publicado en este mismo volumen).
4. SHENKIN, H. A. y col. Ventricular shunting for relief of senile symptoms. Jama vol. 225, No. 12. Sept. 1973.
5. STEIN, J. C.; LANGFITT, T. W. Normal pressure hydrocephalus. Predicting the results of cerebrospinal Huid shunting. J. Neurosurg. Vol. 41, 463-469, Oct. 1974.