Título
Derivación Lumbo-Peritoneal
Autor
A. Rabadan
R. Schillaci
E. Pardal
Fecha
Agosto 1985
Lugar de Realización
Instituto de Neurocirugía y Neurología. Sanatorio Mitre. Hospital Privado. Buenos Aires. Argentina.
Texto
Revista Argentina de Neurocirugía Vol. 2 No. 1
Derivación Lumbo-Peritoneal
PALABRAS CLAVES: Derivación Lumbo-peritoneal, Hidrocefalias comunicantes, Fístulas de L.C.R.
Introducción
La derivación de líquido cefalorraquídeo (LCR) lumboperitonel consiste en el drenado del LCR desde el espacio subaracnoideo lumbar a la cavidad peritoneal mediante un sistema tubular que posee una válvula que trabaja en un rango preestablecido de presiones (Fig. 1).
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/ef1e84f67fde5749b119613480aa6967.jpg)
Figura 1. Esquema que muestra la colocación de sistema Lumbo-Peritoneal
Material y Métodos
Se han tratado 15 pacientes portadores de: hidrocefalia comunicante, 9 casos; (5 normotensivas, 4 de presión baja); síndrome de hipertensión endocraneana benigna (SHE), 1 caso; craneorrinorrea, 2 casos; pseudomeningocele post-quirúrgico, 3 casos (tablas 1 y 2).
Tabla 1
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/0a0bedb7051ce273692d976cb21094f5.jpg)
Tabla 2
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/7d02b2d8be605e000eac31909132c011.jpg)
Técnica operatoria
1) Anestesia general
2) Paciente en decúbito lateral izquierdo
3) Incisión en piel y celular de 1 cm en línea media, sobre las apófisis espinosas de la cuarta y quinta vértebras lumbares que facilita la punción lumbar con trócar (a excepción de los 2 primeros pacientes de la serie en los que se realizó laminectomía mínima) por el que se introduce el extremo espinal del sistema y permite el pasaje por vía subcutánea del catéter hacia el flanco derecho, sobre línea axilar media, donde (Fig. 2).
4) Se efectuó una segunda incisión en piel y celular para tallar un bolsillo en el que se aloja la válvula (Sistema Cordis) o el reservorio unidireccional (Heyer Schulte). Ambos dispositivos cuentan con orejuelas de anclaje y de ellos, parte el catéter peritoneal que vía subcutánea es dirigido a
5) La tercera incisión sobre el hipocondrio derecho, laparotomía mínima y cavidad peritoneal.
Controles con amplificador de imágenes siguen el procedimiento operatorio.
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/d9bc8cc9c266e83214bce6787519af1c.jpg)
Figura 2. Sistema LumboPeritoneal pasando a través del tronco utilizado para la colocación en el espacio subaracnoideo Lumbar.
Resultados
Los resultados fueron buenos ya que se controlaron las hidrocefalias y el SHE benigno; cesaron las craneorrinorreas y se redujeron los pseudomeningoceles.
Las complicaciones fuerón:
a) Infección: 1 caso, que obligó a retirar el sistema y fue seguido de curación.
b) acodamiento de catéter: 2 casos, revisados y corregidos.
c) radiculalgias: casos 2 y 9 que remitieron espontáneamente entre la segunda y tercera semana. (Tabla 3)
Tabla 3
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/08f43b1d3b9165977743713315e1648b.jpg)
Como ejemplo se presenta el caso No. 8: paciente de 25 años, sexo femenino, que presentaba una malformación arteriovenosa de Fosa posterior comprobada por Tomografía Computada y cine-angiografía (Figura 3).
Se operó observándose en el estudio angiográfico post-operatorio ausencia de malformación vascular.
A la semana de postoperatorio se desarrollan síntomas de hipertensión endocraneana y abultamiento del colgajo operatorio LCR. La TC de control muestra: Hidrocefalia de todo el sistema ventricular, pseudomeningocele en la zona operatoria y ausencia de la malformación (Fig. 4).
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/650f7dc76a15aad62ced0c930804fabe.jpg)
Figura 3. TC preoperatoria. La flecha indica la malformación arteriovenosa. No hay hidrocefalia.
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/d97a33108cdd142f6a1fb37c8060a7db.jpg)
Figura. 4. TC postoperatoria, obsérvese hidrocefalia de todo el sistema ventricular, pseudomeningocele y ausencia de malformación arteriovenosa.
Se trató con punciones lumbares repetidas du- rante 2 semanas sin éxito, por lo que se decidió colocar la derivación lumbo-peritoneal. Se comprueba por TC desaparición del pseudomeningocele y corrección de la hidrocefalia (Figura 5).
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/917e138a3292eea1c3f3828e653edf9d.jpg)
Figura 5. TC post-derivación Lumbo-peritoneal. Se observa corrección de la hidrocefalia y desaparición del pseudomeningocele.
Comentarios y Conclusiones
La primera comunicación sobre derivaciones lumbo-peritoneales es la de Ferguson en 18983.
Desde allí hasta la actualidad los avances se han visto marcados por el desarrollo del material de los catéteres y válvulas, al igual que por las variantes técnicas sobre colocación del extremo distal del sistema1, 2, 4, 5, 6, 7.
La derivación de LCR Tumbo-peritoneal constituye una alternativa atractiva para el tratamiento de las hidrocefalias comunicantes, las fístulas de LCR, los pseudomeningoceles post-quirúrgicos y el síndrome de hipertensión endocraneana benigna cuando fracasó el tratamiento médico. (Tabla 4).
Tabla 4
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/c6c07b9d30263e041d76f6176fd5e5c6.jpg)
La gran importancia del método es que se trata de un procedimiento extracraneal cuya técnica de colocación es sumamente sencilla.
Las contraindicaciones son similares a las de las punciones lumbares, cuando la naturaleza del proceso arriesga el enclavamiento, y en las alteraciones locales como las dismorfias o aracnoiditis. (Tabla 5). Las complicaciones posibles (infecciones y/u obstrucciones) responden a la misma fisiopatología que en las otras derivaciones del LCR, pero la ausencia de plexos coroideos a nivel lumbar anula la posibilidad de obstrucciones del catéter espinal por adherencias de los mismos3.
Tabla 5
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/585fc96964d98f65f0f924ac156ed558.jpg)
BIBLIOGRAFIA
1. Cushing M: The cerebral envelopes, in Keen WW Surgery: Its principies and Practice. Vol 3. Philadelphia: WB Saunders, p. III, 1908.
2. Eisemberg HM, Davidson RI, Shillito J: Lumboperitoneal shunts. Review of 34 cases. J Neurosurg 35: 427-431, 1971.
3. Ferguson AM: Intraperitoneal diversion of the cerebrospinal flend in cases of hydrocephalus. NY State J,Med 67:902, 1898.
4. Hoffman HJ, Hendrick BE, Humphreys RP; New lumboperitoneal shunt for comunicating hydrocephalus. J,Neurosurg 44:258-261, 1976.
5. Picaza JA: The posterior peritoneal shunt techni que for treatment of internal hydrocephalus in infants. J.Neurosurg 13:289-293, 1956.
6. Spetzler R, Wilson C, Achulter R: Simplified percutaneous lumboperitoneal. Shunt. Surg Neurol 7: 25-29, 19 77 .
7. Spetzler R, Wilson C, Grollmus JM: Percutaneous lumboperitoneal shunt. J-Neurosurg 43:770-773, 1975.
Derivación Lumbo-Peritoneal
A. Rabadan, R. Schillaci, E. Pardal
Instituto de Neurocirugía y Neurología. Sanatorio Mitre. Hospital Privado. Buenos Aires. Argentina.PALABRAS CLAVES: Derivación Lumbo-peritoneal, Hidrocefalias comunicantes, Fístulas de L.C.R.
Introducción
La derivación de líquido cefalorraquídeo (LCR) lumboperitonel consiste en el drenado del LCR desde el espacio subaracnoideo lumbar a la cavidad peritoneal mediante un sistema tubular que posee una válvula que trabaja en un rango preestablecido de presiones (Fig. 1).
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/ef1e84f67fde5749b119613480aa6967.jpg)
Figura 1. Esquema que muestra la colocación de sistema Lumbo-Peritoneal
Material y Métodos
Se han tratado 15 pacientes portadores de: hidrocefalia comunicante, 9 casos; (5 normotensivas, 4 de presión baja); síndrome de hipertensión endocraneana benigna (SHE), 1 caso; craneorrinorrea, 2 casos; pseudomeningocele post-quirúrgico, 3 casos (tablas 1 y 2).
Tabla 1
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/0a0bedb7051ce273692d976cb21094f5.jpg)
Tabla 2
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/7d02b2d8be605e000eac31909132c011.jpg)
Técnica operatoria
1) Anestesia general
2) Paciente en decúbito lateral izquierdo
3) Incisión en piel y celular de 1 cm en línea media, sobre las apófisis espinosas de la cuarta y quinta vértebras lumbares que facilita la punción lumbar con trócar (a excepción de los 2 primeros pacientes de la serie en los que se realizó laminectomía mínima) por el que se introduce el extremo espinal del sistema y permite el pasaje por vía subcutánea del catéter hacia el flanco derecho, sobre línea axilar media, donde (Fig. 2).
4) Se efectuó una segunda incisión en piel y celular para tallar un bolsillo en el que se aloja la válvula (Sistema Cordis) o el reservorio unidireccional (Heyer Schulte). Ambos dispositivos cuentan con orejuelas de anclaje y de ellos, parte el catéter peritoneal que vía subcutánea es dirigido a
5) La tercera incisión sobre el hipocondrio derecho, laparotomía mínima y cavidad peritoneal.
Controles con amplificador de imágenes siguen el procedimiento operatorio.
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/d9bc8cc9c266e83214bce6787519af1c.jpg)
Figura 2. Sistema LumboPeritoneal pasando a través del tronco utilizado para la colocación en el espacio subaracnoideo Lumbar.
Resultados
Los resultados fueron buenos ya que se controlaron las hidrocefalias y el SHE benigno; cesaron las craneorrinorreas y se redujeron los pseudomeningoceles.
Las complicaciones fuerón:
a) Infección: 1 caso, que obligó a retirar el sistema y fue seguido de curación.
b) acodamiento de catéter: 2 casos, revisados y corregidos.
c) radiculalgias: casos 2 y 9 que remitieron espontáneamente entre la segunda y tercera semana. (Tabla 3)
Tabla 3
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/08f43b1d3b9165977743713315e1648b.jpg)
Como ejemplo se presenta el caso No. 8: paciente de 25 años, sexo femenino, que presentaba una malformación arteriovenosa de Fosa posterior comprobada por Tomografía Computada y cine-angiografía (Figura 3).
Se operó observándose en el estudio angiográfico post-operatorio ausencia de malformación vascular.
A la semana de postoperatorio se desarrollan síntomas de hipertensión endocraneana y abultamiento del colgajo operatorio LCR. La TC de control muestra: Hidrocefalia de todo el sistema ventricular, pseudomeningocele en la zona operatoria y ausencia de la malformación (Fig. 4).
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/650f7dc76a15aad62ced0c930804fabe.jpg)
Figura 3. TC preoperatoria. La flecha indica la malformación arteriovenosa. No hay hidrocefalia.
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/d97a33108cdd142f6a1fb37c8060a7db.jpg)
Figura. 4. TC postoperatoria, obsérvese hidrocefalia de todo el sistema ventricular, pseudomeningocele y ausencia de malformación arteriovenosa.
Se trató con punciones lumbares repetidas du- rante 2 semanas sin éxito, por lo que se decidió colocar la derivación lumbo-peritoneal. Se comprueba por TC desaparición del pseudomeningocele y corrección de la hidrocefalia (Figura 5).
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/917e138a3292eea1c3f3828e653edf9d.jpg)
Figura 5. TC post-derivación Lumbo-peritoneal. Se observa corrección de la hidrocefalia y desaparición del pseudomeningocele.
Comentarios y Conclusiones
La primera comunicación sobre derivaciones lumbo-peritoneales es la de Ferguson en 18983.
Desde allí hasta la actualidad los avances se han visto marcados por el desarrollo del material de los catéteres y válvulas, al igual que por las variantes técnicas sobre colocación del extremo distal del sistema1, 2, 4, 5, 6, 7.
La derivación de LCR Tumbo-peritoneal constituye una alternativa atractiva para el tratamiento de las hidrocefalias comunicantes, las fístulas de LCR, los pseudomeningoceles post-quirúrgicos y el síndrome de hipertensión endocraneana benigna cuando fracasó el tratamiento médico. (Tabla 4).
Tabla 4
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/c6c07b9d30263e041d76f6176fd5e5c6.jpg)
La gran importancia del método es que se trata de un procedimiento extracraneal cuya técnica de colocación es sumamente sencilla.
Las contraindicaciones son similares a las de las punciones lumbares, cuando la naturaleza del proceso arriesga el enclavamiento, y en las alteraciones locales como las dismorfias o aracnoiditis. (Tabla 5). Las complicaciones posibles (infecciones y/u obstrucciones) responden a la misma fisiopatología que en las otras derivaciones del LCR, pero la ausencia de plexos coroideos a nivel lumbar anula la posibilidad de obstrucciones del catéter espinal por adherencias de los mismos3.
Tabla 5
![](http://aanc.org.ar/ranc/files/original/585fc96964d98f65f0f924ac156ed558.jpg)
BIBLIOGRAFIA
1. Cushing M: The cerebral envelopes, in Keen WW Surgery: Its principies and Practice. Vol 3. Philadelphia: WB Saunders, p. III, 1908.
2. Eisemberg HM, Davidson RI, Shillito J: Lumboperitoneal shunts. Review of 34 cases. J Neurosurg 35: 427-431, 1971.
3. Ferguson AM: Intraperitoneal diversion of the cerebrospinal flend in cases of hydrocephalus. NY State J,Med 67:902, 1898.
4. Hoffman HJ, Hendrick BE, Humphreys RP; New lumboperitoneal shunt for comunicating hydrocephalus. J,Neurosurg 44:258-261, 1976.
5. Picaza JA: The posterior peritoneal shunt techni que for treatment of internal hydrocephalus in infants. J.Neurosurg 13:289-293, 1956.
6. Spetzler R, Wilson C, Achulter R: Simplified percutaneous lumboperitoneal. Shunt. Surg Neurol 7: 25-29, 19 77 .
7. Spetzler R, Wilson C, Grollmus JM: Percutaneous lumboperitoneal shunt. J-Neurosurg 43:770-773, 1975.