Título
Nuestra Experiencia en Aneurismas, Malformaciones Arteriovenosas y Fístulas Carotido-Cavernosas
Autor
M. Conocente
C. Dalla Stella
H. Ojeda
Fecha
Agosto 1986
Texto
Revista Argentina de Neurocirugía Vol. 3 No. 1
Nuestra Experiencia en Aneurismas, Malformaciones Arteriovenosas y Fístulas Carotido-Cavernosas
PALABRAS CLAVES: Aneurismas, Complicaciones quirúrgicas
Summary
Our statistics are of 136 patients operated on between January 1982 and June 1985 of aneurysms, A.V.M. and carotid cavernous fistulae.
The 67,52% of the patients were between 30 and 59 years old. And 101 patients had aneurysms; 92 of which were single.
Most of the aneurysms were located in the internal carotid artery, with a 49,14%, and the fewest were located in the vertebral (with only one patient).
We had three carotid cavernous fistulae, and 32 A.V.M., two of which were located in the oftalmic arca.
The general death rate was 21,32% (29 patients) predominantly in the first five days after surgery.
The most frequent cases were in the anterior communicating artery with 39,29%, and the less frequent in the middle cerebral artery.
The most important extraneurological cause was lung infection. Three patients died of kidney malfunction, hepatitis and cardiotoxic medication.
Introducción
Esta presentación pretende hacer conocer nuestra realidad neuroquirúrgica en el medio en que actuamos.
Nuestra casuística reúne 136 pacientes tratados desde enero 1972 a junio 1985.
En ella analizamos diversos parámetros al ingreso de los pacientes, evaluamos el tipo de cirugía efectuada teniendo en cuenta la evolución experimentada en ese tiempo en nuestra especialidad.
Hacemos hincapié en la mortalidad postoperatoria y analizamos los factores extra neurológicos.
Este trabajo reúne los pacientes tratados en el hospital público y en centros privados.
Metodología
En 12,5 años reunimos 136 pacientes. De ellos 101 eran portadores de 116 aneurismas, 32 M.A.V. y 3 con fístulas carótido cavernosas.
Sus edades oscilaron desde 6 a 70 años, aclarándose que en el hospital público donde trabajamos excepcionalmente se atienden niños.
Los portadores de aneurismas fueron tratados en el 75% mediante clipaje, agregándose la formación de cuello en 6 casos y embarrilamiento cuando quedaron dudas de la eficiencia del clipaje.
El 55,15% eran varones y el 44,85% mujeres. El 67,52% de los pacientes con aneurismas tratados se incluyen entre los 30 y 59 años.
La mayor frecuencia de ubicación fue en cárótida interna con casi el 50%.
Las fístulas carótido-cavernosas predominaron en la cuarta década de la vida con casi la mitad de los casos.
Las M.A.V. predominaron en el lóbulo temporal (22%) y en el parietal (18,75%).
Resultado
En los aneurismas siempre se intentó el clipaje del cuello, si lo tenían, o previamente se trató de efectuarlo con coagulación bipolar.
En las M.A.V. se intentó la resección en -un tiempo quirúrgico.
En las fístulas carótido-cavernosas se realizó ligadura progresiva de la carótida cervical, luego definitiva y posteriormente clipaje de la clrótida supraclinoidea.
La mortalidad global en nuestros pacientes fue del 21,32%, predominando en los aneurismas de comunicante anterior con el 39,28%.
De las fístulas carótido-cavernosas, falleció un paciente de septicemia.
En las M.A.V. nuestra mortalidad fue del 9,38%.
La mortalidad predominó en los primeros cinco días del postoperatorio con el 51,72%.
Conclusiones
Nosotros hacemos hincapié en la mortalidad postoperatoria en relación a los factores extra neurológicos.
El 40% de los pacientes fallecidos, su postoperatorio se complicó con procesos pulmonares infecciosos.
Los enfermos fueron intervenidos quirúrgicamente en diferentes centros asistenciales, privados y estatales, sin relación entre sí, por lo que es más difícil normatizar la terapia postoperatoria y aún el trabajo quirúrgico.
Es notable la importancia de los cuidados del aparato respiratorio desde etapas precoces, aún en el preoperatorio.
Debemos hacer notar que tres fallecimientos fueron ocasionados por causas llamativas en el postoperatorio alejado. Uno de ellos por hepatitis luego de dos meses de la cirugía. Otro fue por medicación con efecto cardiotóxico a los once días de la cirugía. El tercero fue a consecuencia de insuficiencia renal a los quice días de operado.
Nuestra Experiencia en Aneurismas, Malformaciones Arteriovenosas y Fístulas Carotido-Cavernosas
M. Conocente, C. Dalla Stella, H. Ojeda
PALABRAS CLAVES: Aneurismas, Complicaciones quirúrgicas
Summary
Our statistics are of 136 patients operated on between January 1982 and June 1985 of aneurysms, A.V.M. and carotid cavernous fistulae.
The 67,52% of the patients were between 30 and 59 years old. And 101 patients had aneurysms; 92 of which were single.
Most of the aneurysms were located in the internal carotid artery, with a 49,14%, and the fewest were located in the vertebral (with only one patient).
We had three carotid cavernous fistulae, and 32 A.V.M., two of which were located in the oftalmic arca.
The general death rate was 21,32% (29 patients) predominantly in the first five days after surgery.
The most frequent cases were in the anterior communicating artery with 39,29%, and the less frequent in the middle cerebral artery.
The most important extraneurological cause was lung infection. Three patients died of kidney malfunction, hepatitis and cardiotoxic medication.
Introducción
Esta presentación pretende hacer conocer nuestra realidad neuroquirúrgica en el medio en que actuamos.
Nuestra casuística reúne 136 pacientes tratados desde enero 1972 a junio 1985.
En ella analizamos diversos parámetros al ingreso de los pacientes, evaluamos el tipo de cirugía efectuada teniendo en cuenta la evolución experimentada en ese tiempo en nuestra especialidad.
Hacemos hincapié en la mortalidad postoperatoria y analizamos los factores extra neurológicos.
Este trabajo reúne los pacientes tratados en el hospital público y en centros privados.
Metodología
En 12,5 años reunimos 136 pacientes. De ellos 101 eran portadores de 116 aneurismas, 32 M.A.V. y 3 con fístulas carótido cavernosas.
Sus edades oscilaron desde 6 a 70 años, aclarándose que en el hospital público donde trabajamos excepcionalmente se atienden niños.
Los portadores de aneurismas fueron tratados en el 75% mediante clipaje, agregándose la formación de cuello en 6 casos y embarrilamiento cuando quedaron dudas de la eficiencia del clipaje.
El 55,15% eran varones y el 44,85% mujeres. El 67,52% de los pacientes con aneurismas tratados se incluyen entre los 30 y 59 años.
La mayor frecuencia de ubicación fue en cárótida interna con casi el 50%.
Las fístulas carótido-cavernosas predominaron en la cuarta década de la vida con casi la mitad de los casos.
Las M.A.V. predominaron en el lóbulo temporal (22%) y en el parietal (18,75%).
Resultado
En los aneurismas siempre se intentó el clipaje del cuello, si lo tenían, o previamente se trató de efectuarlo con coagulación bipolar.
En las M.A.V. se intentó la resección en -un tiempo quirúrgico.
En las fístulas carótido-cavernosas se realizó ligadura progresiva de la carótida cervical, luego definitiva y posteriormente clipaje de la clrótida supraclinoidea.
La mortalidad global en nuestros pacientes fue del 21,32%, predominando en los aneurismas de comunicante anterior con el 39,28%.
De las fístulas carótido-cavernosas, falleció un paciente de septicemia.
En las M.A.V. nuestra mortalidad fue del 9,38%.
La mortalidad predominó en los primeros cinco días del postoperatorio con el 51,72%.
Conclusiones
Nosotros hacemos hincapié en la mortalidad postoperatoria en relación a los factores extra neurológicos.
El 40% de los pacientes fallecidos, su postoperatorio se complicó con procesos pulmonares infecciosos.
Los enfermos fueron intervenidos quirúrgicamente en diferentes centros asistenciales, privados y estatales, sin relación entre sí, por lo que es más difícil normatizar la terapia postoperatoria y aún el trabajo quirúrgico.
Es notable la importancia de los cuidados del aparato respiratorio desde etapas precoces, aún en el preoperatorio.
Debemos hacer notar que tres fallecimientos fueron ocasionados por causas llamativas en el postoperatorio alejado. Uno de ellos por hepatitis luego de dos meses de la cirugía. Otro fue por medicación con efecto cardiotóxico a los once días de la cirugía. El tercero fue a consecuencia de insuficiencia renal a los quice días de operado.